Skip to main content Skip to footer
  • Inicio
  • Política
  • Regional
  • Frontera
  • Nacional
  • Internacional
  • Opinión
  • Legales
  • Obituarios
  • Sucesos
  • Deportes
  • +Sec
    • Clasificados
    • Cosas del Mundo
    • Compilado Musical
    • Cultura
    • Economía
    • Farándula y Espectáculos
    • Flash
    • Infogeneral
    • Noche de Ronda
    • Reportajes y Especiales
    • Tecnología
    • Salud
    • Tachirenses en el mundo
    • Noche de Ronda
    • Obituarios
    • _________

Buscar en Diario La Nación

La Nación RadioPublicidad
Set Of Black Circle Social Media Logos With New X logo-ai
Set Of Black Circle Social Media Logos With New X logo-ai
Set Of Black Circle Social Media Logos With New X logo-ai
Set Of Black Circle Social Media Logos With New X logo-ai
ImpresoMiniavisos
  • Inicio
  • Política
  • Regional
  • Frontera
  • nacional
  • Internacional
  • Opinión
  • Legales
  • Obituarios
  • Sucesos
  • Deportes
  • + sec
    • Clasificados
    • Compilado Musiacal
    • Cosas del Mundo
    • Cultura
    • Economía
    • Farándula y espectáculos
    • Infogeneral
    • Marcas y negocios
    • Noche de Ronda
    • Reportajes y Especiales
    • Salud
    • Tachirenses e el mundo
    • Tecnología
Inicio/Internacional/Periodista compra dos cabezas humanas para comprobar cómo funciona el tráfico de órganos

Internacional
Periodista compra dos cabezas humanas para comprobar cómo funciona el tráfico de órganos

jueves 26 octubre, 2017

La agencia de noticias Reuters adquirió trozos de cadáveres como parte de una investigación para destapar un mercado millonario sobre el que hay apenas regulación. Una delegación radicada en Estados Unidos publica esta semana una inquietante serie de reportajes titulada The body trade (El mercado de los cuerpos) que destapa el multimillonario negocio de la venta de órganos y tejidos humanos para su uso en investigación, educación y entrenamiento de profesionales.

Durante más de un año, los autores —Brian Grow y John Shiffman— han investigado a las empresas que se dedican a diseccionar y vender los cadáveres donados a la ciencia, muchas veces sin el conocimiento de sus familiares. Estos bancos de tejidos, conocidos en el mundillo como “body brokers” (dado que actúan como intermediarios entre los donantes y los compradores), suelen adquirir de manera gratuita cuerpos donados a la ciencia que luego trocean y venden por partes por cientos o incluso miles de dólares, normalmente a investigadores o instituciones médicas.

Los brokers consiguen que los familiares de los difuntos les donen los cadáveres, en vez de donarlos a  agencias estatales o universidades, ofreciendo ciertas ventajas, como recogida, transporte o cremaciones gratuitas. Además, al contrario que las instituciones más convencionales, estos bancos suelen anunciarse de forma muy activa en hospitales, funerarias, residencias de la tercera edad, hospicios y por Internet.

El mercadeo que retrata el reportaje no es ilegal, pero, al contrario que la donación de órganos para transplantes (fuertemente regulada en EE UU), carece de una regulación específica y deja muy abiertos a la interpretación de las empresas los límites éticos de su negocio. Por ejemplo a quién y con qué fin se venden los tejidos.

Para demostrarlo, el periodista Brian Grow adquirió dos cabezas humanas y un segmento de espina dorsal de una de estas compañías tras apenas un breve intercambio de correos electrónicos. “Incluso comprar vino en Internet está más controlado, ya que generalmente te exigen una prueba de mayoría de edad”, escribe Grow en el reportaje.

Por seguridad y por ética, el periodista realizó toda la transacción con la supervisión de dos expertos en donación. Aunque todo fue legal, uno de ellos comparó la facilidad de la compra al “Salvaje Oeste”. “Cualquiera podría haber comprado estos especímenes y se los habrían enviado a casa para hacer lo que quisiese con ellos”, dijo el experto. El periodista adquirió el segmento de espina dorsal por 300 dólares, más 150 de envío (unos 400 euros en total). Luego compró dos cabezas por 300 dólares cada una.

Promoción del reportaje en la web de Reuters.

 Con la ayuda de un forense, el reportero averiguó el nombre del difunto del que provenía la espina dorsal, encontró a su familia y realizó un test de ADN. Los padres de Cody Sanders, que murió a los 24 años y sufría un complejo síndrome desde su nacimiento, no sabían que la empresa a la que donaron su cuerpo iba a beneficiarse de la donación, ni hasta que extremo iba a ser troceado y vendido el cuerpo de su hijo.

La serie de Reuters desvela pormenorizadamente, en tres extensos reportajes, los entresijos de este mercado analizándolo tanto desde la perspectiva de las grandes empresas, como desde la del día a día de los brokers.

También habla con varias familias que inconscientemente proporcionaron la materia prima de este boyante negocio en torno a la muerte.

Gran fiesta deportiva de Renacer Colinence

Deportes, Regional

Etapa y liderato para Nelson Vera

Deportes

Rodrigo tiene diez días desaparecido en Rubio

Sucesos

Destacados

40 años de evocación andina

SAIME habilita retiro de pasaportes a familiares

Tiembla el Olímpico!: Táchira por el liderato del Deportivo La Guaira

Muere un motorizado venezolano al chocar contra un poste en Ocaña

Se deteriora la escultura Virgen de la Consolación

Editorial Torbes CA
J-070059680

Miniavisos

Edición Impresa

Mapa del sitio

Política de privacidad

Sobre Nosotros