La muerte de Alicia Sánchez, una joven de 25 años y madre de una niña de 4, sacudió a la ciudad balnearia de Pinamar, Argentina, en noviembre de 2021. La joven se encontraba en una reunión con amigos cuando cayó por el hueco de un ascensor al tratar de abrir la puerta a un invitado. En un principio, se consideró que había sido un accidente, pero la investigación posterior sugiere que se trató de un homicidio culposo.

Según el fiscal Juan Pablo Calderón, encargado de la investigación, se determinó que existía una falla en el ascensor que permitía que la puerta se abriera sin que el elevador estuviera presente en el lugar. Esta anomalía debería haber sido advertida por el técnico responsable de la supervisión periódica del ascensor, quien ahora podría enfrentar cargos en relación a la muerte de Sánchez.

El caso ha generado una gran conmoción en la ciudad y ha puesto de relieve la importancia de la seguridad en los ascensores. La causa está próxima a elevarse a juicio, y la familia y amigos de Alicia esperan que se haga justicia por su trágica pérdida.

La caída

Según los informes de los peritos, Alicia abrió la puerta del ascensor y dio un paso hacia adelante sin percatarse de que el elevador no se encontraba en el lugar. Cayó al vacío y su cuerpo fue encontrado sobre la cabina del ascensor, en el segundo piso, rodeado de un charco de sangre y las llaves del edificio a su lado.

La autopsia reveló que la víctima no sufrió fracturas, pero sí traumatismos que le causaron múltiples coágulos, golpes en el tórax y el abdomen, lo que le provocó un paro cardio-respiratorio y un shock hipovolémico.

El técnico responsable de la supervisión periódica del elevador podría enfrentar cargos por homicidio culposo, ya que se determinó que existía una falla en el ascensor que permitía que la puerta se abriera sin que el elevador estuviera presente en el lugar.

WC | con información de TN