Internacional, Nacional
Abarrotadas de clientes todas las oficinas para retirar remesas en Cúcuta y La Parada
21 de febrero de 2019
Abarrotadas de clientes, en su mayoría procedentes de Venezuela, se encuentran desde el pasado lunes 18 de febrero todas las oficinas de la empresa Wester Union en Cúcuta y La Parada, departamento Norte de Santander, Colombia, ante la expectativa que se vive en nuestro país por los anuncios relacionados con el ingreso o no a territorio venezolano de la ayuda humanitaria.
Este martes las oficinas de la empresa a la que las personas acuden con regularidad a retirar de dinero o las llamadas remesas enviadas desde otros países a los venezolanos se vieron llenas de hombres y mujeres que en su mayoría debieron esperar hasta cinco horas para poder ser atendidos.
“Yo vengo de la oficina del Ventura Plaza y eso está lleno, la que se encuentra frente a la plaza Santander tiene a esta hora -9:00 am- una falla en el sistema, me vine para este de Estación Central, pero la cola de personas me sorprende. Es como lo que pasó en diciembre pasado con clientes por todos lados”, dijo Margarita Moncada, una señora procedente de Mérida que hacía cola y pudo pasar a taquilla luego de las 2:00 de la tarde del martes.
Trabajadores de la empresa informaron que la presencia de clientes se ha incrementado en las últimas 72 horas. “Debe ser porque se teme que suceda algo en el paso fronterizo este fin de semana y entonces no puedan tener dinero para comprar comida, medicinas y otras cosas. Nosotros estamos haciendo nuestro trabajo, atendiéndolos a todos, en el orden de llegada respectivo”, expresó un vigilante de la empresa en conversación con el periodista.
Manuel Fonseca, un sancristobalense que recibe dinero desde Ecuador estaba sorprendido por la presencia masiva de personas buscando remesas. “Yo nunca había permanecido tanto tiempo en esta empresa para retirar el dinero que me envía mi hijo. Todo tiene que ser con el problema político nuestro, por el enfrentamiento entre el poder de Maduro y el poder de Guaidó –presidente de la Asamblea Nacional- sobre el ingreso a Venezuela de la ayuda humanitaria y se teme que hasta lleguen a cerrar la frontera. Eso sí que complicaría nuestra realidad en el país”, expresó mientras saboreaba un helado mantecado. En su caso pudo tener el dinero en sus≠≠ manos tras cinco horas de espera.
— ¿Para qué necesita usted
el dinero que recibe?
— Para comprar comida. De aquí corro para los supermercados que regularmente visito y compro los alimentos: harina de maíz, arroz, azúcar, granos, aceite…lo básico y en La Parada llevó pollo que está mucho más barato y huevos.
Comercios de víveres abarrotados
La presencia de compradores se mantiene activa en los abastos, supermercados y todos los puntos de venta de víveres, tomados literalmente por compradores venezolanos.
“Yo vengo de El Vigía, cerca de Mérida a comprar comida. Pasé por Puente Santander, en Orope. De allí con el grupo que me acompaña subí a una camioneta hasta Cúcuta. Buscamos comida, papel sanitario, víveres, porque en Mérida lo que se consigue está demasiado costoso”, manifestó Luisa Mendoza, mientras esperaba para pagar.
Una de las cajeras consultada sobre la presencia de compradores respondió que no es nuevo que los abastos y supermercados estén abarrotados de clientes. “Ya para nosotros es algo normal. Sabemos que necesitan los alimentos y ese es nuestro trabajo venderlos y atenderlos. Muchos hacen preguntas de otros locales, de calidad de uno u otro producto y nosotros los orientamos”, comentó la trabajadora de un supermercado de la avenida Sexta, totalmente colapsada de personas y vehículos durante todo el día.
José Luis Guerrero