Nacional
Bacteria Estafilococo compromete salud de reclusos en calabozos del Cicpc de Ciudad Guayana
10 de julio de 2020
El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) en Bolívar denunció la precaria situación de los calabozos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), en San Félix, por la exposición a la bacteria Estafilococo.
Las celdas del Cicpc tiene capacidad para albergar 40 detenidos por 48 horas, sin embargo, a la fecha cuenta con 150 reclusos, de los cuales 10 presentan afecciones en la piel por Estafilococo, bacteria altamente contagiosa que podría acarrear la muerte.
El equipo del OVP en Bolívar consultó con un infectólogo sobre las causas y consecuencias del Estafilococo. El especialista explicó que se trata de “una bacteria comúnmente alojada en la piel, la cual se vuelve patógena cuando la persona afectada está expuesta a condiciones de hacinamiento, malos hábitos de higiene, precaria alimentación y escasa exposición a la luz solar”.
El experto señaló que “en los calabozos con alto índice de hacinamiento, los presos están inmunodeprimidos; es decir, que sus organismos no tienen la fortaleza para defenderse. En tanto, una bacteria de este tipo dentro de un calabozo podría acarrear la muerte de los infectados, quienes en detrimento de sus derechos humanos no tienen acceso a tratamiento médico, y mucho menos a un cultivo de las infecciones para determinar cuál antibiótico sería el adecuado”.
El OVP tuvo conocimiento que los enfermos han sido trasladados al hospital. Sin embargo, los regresan inmediatamente a los calabozos, bajo las mismas condiciones de precariedad.
De acuerdo con el infectólogo, “las recaídas comprometen peligrosamente al recluso infectado, pues la bacteria genera resistencia a cualquier medicamento con el que lo hayan tratado antes”.
Recomendó que los enfermos sean aislados en un área totalmente saneada y fumigada, porque el contacto con moscas u otro tipo de insectos podrían generarles un cultivo de gusanos en las lesiones.
Carolina Girón, directora del OVP, manifestó su preocupación por los reos enfermos en este y otros centros de reclusión en el territorio nacional ante la falta de atención médica, el hacinamiento y el nulo acceso a condiciones mínimas para una vida digna.
Girón exigió el aislamiento inmediato de los presos infectados por Estafilococo, a fin de mejorar su estado de salud y proteger al resto de la población reclusa.
Hacinamiento total
La situación de los centros de reclusión en el estado Bolívar es crítica. El hacinamiento y la falta de condiciones de higiene ha provocado focos de contagios de paludismo, tuberculosis, muertes por diarrea y desnutrición.
Las ONG que velan por los derechos humanos de los privados de libertad se han hecho eco de denuncias, como el hecho de que reclusos de El Dorado consumen agua directamente del río Cuyuní, contaminado con mercurio. Esa agua no solo la consumen, también la usan para el aseo, por lo que son propensos a contraer enfermedades de la piel.
La cárcel de El Dorado fue inaugurada el 21 de octubre de 1944 e inició con 100 reclusos de la penitenciaría de la isla del Burro, en el estado Carabobo. Tiene una capacidad para 250 internos. Se estima que tenga unos 1.500 reclusos.
En el caso de la cárcel de Vista Hermosa, en Ciudad Bolívar, el hacinamiento es tal que desde hace por lo menos cinco años no recibe nuevos reclusos. La capacidad es de 400 reos, pero en la actualidad rondan los mil internos.
El Centro de Control Policial de Guaiparo, en San Félix, tiene una capacidad de 60 reclusos. Es la de mayor hacinamiento, porque alberga a unas 800 personas, según datos del OVP.
De acuerdo con el informe anual de 2019 de la ONG Una Ventana a la Libertad, los cinco estados con más apresados en centros de detención preventiva son: Zulia; Distrito Capital, Anzoátegui, Lara y Nueva Esparta.