Nacional
Benigno Alarcón Deza: “La Primaria corre mayor peligro en esta etapa inicial”
27 de febrero de 2023
Freddy Durán
Para Benigno Alarcón Deza, director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), La Primaria es la gran esperanza para un cambio político de Venezuela, pero admite que su camino no es de rosas en tanto en su concepto el Estado pondrá muchos obstáculos para su realización, además que una mala organización de la misma pueden llevarla al fracaso.
La Primaria como tema político de primer orden dentro de la agenda opositora venezolano, no solo ha convocado a los partidos en pos de contemplar ajustar los mecanismos para su realización, luego de pautarse la elección para el 22 de octubre, en tanto sectores de la ciudadanía de manera independiente han decidido brindar su apoyo para que desde el voto se dé un giro de timón en la dirección del Estado venezolano.
Benigno Alarcón Deza, como director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello y director de Creemos Alianza Ciudadana, han venido lanzando desde foros y ruedas de prensa por todo el país sus observaciones y sugerencias, acerca de cómo consolidar esa manera de escoger al candidato que hará frente al que determine el oficialismo para las presidenciales de 2024.
De visita estuvo en el Táchira con motivo del encuentro “Se buscan Líderes” que tuvo por escenario el Colegio de Ingenieros, en el marco del proceso de escogencia de las autoridades estudiantiles de la Universidad Católica del Táchira.
Para Benigno Alarcón Deza, La Primaria es el camino para decidir por el candidato opositor de mayor espectro de votantes en el país, amén de que está profundamente convencido de que la sola celebración del evento democrático, que convocaría una importante presencia de ciudadanos en los centros comiciales, representaría un claro mensaje al gobierno y a la opinión pública internacional.
“Creemos”, explicó en principio Alarcón, nació después de una serie de reuniones que se hizo en el 2018 con gente de la sociedad, para averiguar qué podían hacer los ciudadanos que no tenían el poder político desde los partidos. Realizadas las consultas en encuestas y encuentros, se reconoce la necesidad de organizar a los ciudadanos para la promoción de cambios, y así nace entonces como plataforma de articulación de organizaciones de la sociedad civil, que garantizará un gran impacto de convocatoria dentro de la población, promoviendo entre ella la capacitación en temas de democracia, participación y liderazgo.
— Hoy la plataforma está presente en 14 estados del país y con una organización en 10. Aproximadamente agrupamos 350 asociaciones de la sociedad civil, que representan alrededor de 17 mil personas. Con esto se pretende formar un movimiento cívico de lucha por la democracia, apegado a las normas y la Constitución pero que sí exija con todo el rigor y fuerza del caso cambio político y vuelta a la democracia de alguna manera. En lo que respecta a La Primaria, desde ya cree estar colocando su capacidad organizativa para ponerla a la orden a todo lo que tenga que ver con mesas de votación, conteo de votos, entre otros aspectos, para atender una masa de electores que Alarcón estima en 4 millones de venezolanos dentro del territorio nacional.
— ¿No se correría el riesgo de que el trabajo de Creemos se confunda con el de los partidos políticos?
— Yo creo que hasta los momentos eso ha ocurrido. Lo que sí pasa es que nunca falte el malintencionado que diga “no, eso es un partido político que están formando, cuidado”. Por otro lado, que haya una estructura con 17 mil personas puede poner a muchos nervioso. La realidad, ser un partido político no está en los planes. Este es un país donde la desconfianza reina, y a todo el mundo se le atribuyen malas intenciones. Al final del día tienes que lidiar con todo eso.
— ¿Primaria o primarias?
— La razón que estableció el G4 es que La Primaria, es una sola, y no hay más primarias, y ha habido el temor de que el Gobierno organice otras primarias. Eso está bien, esa denominación en singular.
— ¿Por qué realizar una Primaria?
— La Primaria es una demanda de la sociedad civil. Desde hace muchísimo tiempo la gente venía pidiendo la escogencia de la persona que los representa. Eso es saludable, porque una de las cosas que hemos venido teniendo a lo largo del liderazgo político, son unos niveles de legitimidad muy bajos, y esos se elevarán cuando la población puede disponer quién será su líder. No podemos decir que un candidato que se decidió en un conciabulo, vaya a tener algún tipo de legitimidad, porque un ciudadano puede decir ¿por qué voy a votar por él en las presidenciales si a mí nadie me preguntó? Mi opinión no cuenta. Yo no veo otros caminos, así unos no crean en ella o no quieran participar de ella, sea porque temen perder, y no pueden aparecer después, o jueguen para el Gobierno. Y en la medida en que la gente no haya escogido ese candidato por La Primaria, no se podrán vencer los niveles de abstención.
— ¿Hay garantías de que esa Primaria va a ser respetada? Hay como la desconfianza y el temor de que al final el Gobierno va a estampar su firma en ella.
— Basados en las encuestas que hemos realizado en noviembre, yo me atrevería a decir, sin temor a equivocarme, que la gran mayoría, 70 o 80 por ciento de los que se autodenominan opositores, van a votar en La Primaria, y esos son como 4 millones. Y por otro lado, tenemos el grupo que se denomina independientes que no están con el Gobierno ni con la oposición, del cual un 65 por ciento dice querer La Primaria, pero de ese grupo votaría alrededor del 50 %. Si las cosas se hacen bien, si no comienzan a cometer malas decisiones, La Primaria puede contar con una participación muy amplia. El Gobierno, que maneja sus números, va a tratar de detener La Primaria a como dé lugar. Puede que inhabilite al candidato ganador, pero hacer eso luego de que 4 millones salieron a votar, y si a eso le sumas los votos en el exterior, pone la cosa cuesta arriba, y puede ocasionar una reacción muy importante. Eso tiene un efecto muy importante, y la gente va tomar conciencia de que es mayoría, y va a activar a la gente
— ¿Es decir, que La Primaria va mucho más allá de la simple escogencia de un candidato de oposición?
— Mucho más allá, porque en principio tú puedes demostrar una capacidad de articular 75 mil personas, que a su vez pueden reclutar a otras 75 mil para la maquinaria política en las presidenciales. Mi instinto, conociendo como conozco a este Gobierno, es que ellos van a tratar de pararla antes, y tienen un solo problema, que es lo que deben discutir en Miraflores: ¿y las sanciones?, ¿y si echan para atrás la licencia de Chevron? Pero ellos necesitan encontrar una manera de paralizar La Primaria, sin que haya riesgos de profundizar las sanciones. El camino más fácil -y algunos odian que diga esto- para sabotear La Primaria, está el CNE. Entonces dice el Gobierno: “El CNE es independiente, no se pudo poner de acuerdo con la oposición, porque resulta que aquí hay unos costos que la oposición tiene que pagar. O la oposición dice “asígnenos un lugar para colocar las 5 mil mesas”, y te dan lugares donde no te conviene, donde no está la oposición sino el chavismo; y el CNE no te asigne ciertas escuelas porque allí hay clases el lunes.
— Entonces, ¿Primaria con CNE?
–Si me preguntas a mí, la respuesta es sin el CNE. Yo creo muy poco, por no decir nada, en esos que dicen “no, es que este proceso es distinto”. Estoy en un proceso interno que no tiene que hacérmelo el Consejo Nacional Electoral. Yo necesito una elección que mis electores confíen en ella, no necesito una elección que tenga las mismas debilidades que la elección nacional, que les vayan a sacar la lista de la cédula para luego perseguirte, de que las máquinas arrojen los resultados verdaderos. Muchos dicen que sin el CNE, se les complica las cosas a la comisión para La Primaria. Entonces yo respondería, que el CNE meta la mano lo menos posible, y que tengas un plan B para lo que el CNE te ponga o quite: si no hay máquinas, que sea manual, y que tengas el material listo, por ejemplo.
— ¿El Gobierno podría colar varios caballos de Troya como candidatos, dicen algunos analistas y políticos?
— Yo creo que la mayoría de candidatos que participen en La Primaria, no los pone el Gobierno. Yo creo que va a poner candidatos en la presidencial, que no pase por La Primaria, porque el que pase por La Primaria muere como candidato en La Primaria. Puede alegar alguien que le hicieron trampa y se va por su propia cuenta, pero nadie va a votar por él. Yo creo que el Gobierno se va reservar algunos candidatos que puedan levantar un mínimo de porcentaje de votación. Lo que sí creo es que hay muchos aspirantes, pero creo que al final del día el voto se va a quedar repartido entre muy pocos. Nosotros en la encuesta de noviembre –que no incluye a Benjamín Rausseo y todavía existía el interinato- corroboramos que había 5 candidatos con opciones, con porcentajes entre el 10 y el 20 por ciento, y el resto casi no existía con un porcentaje entre el 1 y 2 por ciento.
— Otros temores apuntan a que ocurra algo similar como en Nicaragua, con una proliferación de inhabilitaciones, como lo sugirió un diputado del oficialismo.
— Poder, pueden. Es el casi peor escenario para Maduro, porque el peor es perder; pero antes de perder, pueden hacer eso. El mejor escenario es no tener que hacer eso y ganar la elección por la abstención de la oposición, o fragmentar el voto en las presidenciales en varios candidatos, se pique en dos o tres pedazos, por eso La Primaria es tan importante, porque concentra el voto en una sola persona, mientras Maduro en el mejor de los casos obtendría el 27 por ciento. Aprovechando Maduro la división de la oposición le puede decir al mundo, “yo gané en buena lid, señores de la comunidad internacional, reconózcanme y quítenme las sanciones”. Pero si se pone a inhabilitar, a prohibir partidos políticos, la comunidad internacional le responde “usted no ganó la elección; usted está haciendo lo mismo de 2018”.
— ¿Qué pasará con el voto del exterior en estos comicios de octubre?
— Hay que hacer todo lo posible para que se dé. El problema es técnico. ¿Cómo garantizamos, por ejemplo, que el señor X que asegura votar en París o Miami o Washigton, verdaderamente es quien dice ser? Eso tiene solución, y de aquí a octubre se puede resolver. Hoy a través de un teléfono celular puedes reconocer por su huella si es Benigno Alarcón u otra persona, y que sea verificado por una base de datos en Caracas en una nube de un servidor de Amazon. Habrá porcentaje de fallas, pero no para cambiar radicalmente los resultados de la elección.
— Se debe reconocer por otra parte la desmoralización de muchos ciudadanos para la participación política.
— Cuando hablamos de movilizar a la gente, una cosa que es esencial, es entender que la gente quiere cambio pero no sabe cómo sacarlo adelante; y cuando eso pasa, la gente se desmoviliza, y te expresa “déjame ocuparme de mi metro cuadrado, porque el sueño que tenía de cambiar el país con elecciones, con protestas, no es posible; déjame atender mi negocio, mi trabajo, de lo que está en mis manos”. Y la gente comienza a aislarse, a meterse en el cascarón de su propia realidad. Pero cuando tú pones a la gente junta, dicen, ¡guao, no estamos solos! Nos debemos reencontrar otra vez; si tú quieres poner tu grano de arena para el cambio, debes estar seguro que tu jefe o compañero de trabajo o familiar también pondrán ese grano de arena, y que tú no eres el único que va a estar en esa lucha y van a castigar, y hay otros dispuestos a alzar la voz.
— ¿La Primaria puede ser un mecanismo de reconciliación entre factores de la oposición, porque muchos ven muy difícil, por ejemplo, una reconciliación de Guaidó con Borges, o de Ramos Allup con María Corina?
— Yo no creo que La Primaria tenga como objetivo reconciliar a la oposición. Si alguien lo pinta de esa manera no está siendo muy sincero con el tema. La Primaria busca definir un liderazgo. Una vez se tome la decisión, los que no se lleven tan bien, verán que rumbo toman. Inevitablemente muchos candidatos, y me lo han expresado, te dirán “yo trabajo con el que gane”, se montarán en la campaña con todo el entusiasmo del mundo, pero otros estarán al margen. Al final lo que hay que lograr es que esa Primaria movilice al elector alrededor de alguien, y que aquel esté seguro que si se va a votar contra Maduro, este es el que tiene más oportunidades. Otra cosa que se puede alcanzar es que el que no ganó cese sus ataques contra el elegido, y si quiere se calla la boca y se va para su casa. ¿Va a haber unidad total? No, porque el Gobierno lanzará a sus caballos de Troya, Bernabé Gutiérrez, Claudio Fermín, Bertucci. Si La Primaria es exitosa veo muy complicado que estos ganen el juego de la fragmentación.
— ¿Cuáles son los mayores peligros para La Primaria?
— La Primaria corre mayor peligro en esta etapa inicial porque el Gobierno puede buscar un mecanismo, más allá del Tribunal Supremo, más allá de las medidas más descaradas tipo Nicaragua, a través de un tecnicismo, donde se sigue negociando, y cuestiona que se pueda realizar en el mes de octubre. Otra estrategia es que el Gobierno se junta con las otras oposiciones, las que el controla las invita a la mesa, y que le van a demandar al Gobierno adelantar las elecciones, y este accederá a esta petición, subrayando que fue por solicitud de estas oposiciones. Por eso es que ves tipos como Brito requiriendo el cambio del CNE, aunque esta no sea una idea de Brito, pues se venía discutiendo desde el PSUV, que no se siente cómodo con su actual presidente Pedro Calzadilla, quien también se quiere ir, pues el lío se puso más complicado con el caso de la elección de la Gobernación de Barinas.