Nacional
Bibliotecas públicas anzoatiguenses sobreviven ante la falta de recursos
4 de enero de 2022
La falta de recursos para la inversión tiene a las bibliotecas públicas de la zona metropolitana de Anzoátegui en un estado de sobrevivencia.
Según el bibliotecario y actual presidente del Sindicato de Empleados Públicos del estado Anzoátegui (Urepanz), José “Cheo” Hurtado, quedan sólo cuatro activas, de seis que existieron en su momento.
Sin embargo, estar operativa, al parecer, no ha sido garantía de un correcto funcionamiento. Al menos así lo dejó claro Hurtado, al mencionar las condiciones de la Biblioteca Pública Central Julián Temístocles Maza de Barcelona, una de las principales.
Recordó que, por llevar 20 años sin rehabilitación, el techado de la segunda planta se cayó en enero de 2018.
“La falta de mantenimiento ocasionó que el comején se comiera la madera del techo, la viga principal, y todo se desplomara. Esta situación ha puesto en riesgo a más de 109 mil tomos de colección, porque ahora están guardados en un departamento donde la humedad los invade”, expresó.
Durante una entrevista realizada por el equipo de El Tiempo a principios de septiembre, la directora de este lugar, Carla Fermín, dejó claro el interés con el que trabaja el personal para mantener a flote la biblioteca, a pesar de no recibir los recursos necesarios.
En este sentido, explicó que habilitaron un espacio que tiene problemas con el suministro de electricidad para disponer de los libros más solicitados. Además, ofrecían los servicios de préstamo circulante, cajas viajeras, cuentacuentos, la hora del cuento y planes vacacionales.
Abandono
Otra de las bibliotecas más emblemáticas y abandonadas del eje metropolitano es la Paul Harrison, ubicada en la calle 15 de la urbanización Guaraguao de Puerto La Cruz.
La directora de esa institución, Yolmary Navarro, manifestó que desde que estaba Tarek William Saab en la gobernación (2008-2012) no reciben inversión. Para ese entonces, les colocaron seis aires acondicionados nuevos, restauraron la pintura y les agregaron unas salas.
Actualmente, las instalaciones, que tienen 40 años de fundadas, por fuera tienen la cerca de alfajol caída y el terreno se encuentra lleno de maleza, lo cual favorece la entrada de los delincuentes.
“Recientemente, hace como 20 días, hubo un robo de los cables, dos guayas que suministran la electricidad a la biblioteca. Más o menos 40 metros de un cable N°8 y N°10, según las inspecciones que realizó la gente de Corpoelec (Corporación Eléctrica Nacional)”, señaló.
Navarro relató que, en la parte interna, los baños están destrozados, hay unas paredes que tienen filtraciones, no cuentan con iluminación porque les faltan los bombillos y no hay aire acondicionado porque hurtaron la mayoría de las consolas que estaban en la parte de afuera de las instalaciones. Quedaron dos, pero sólo uno funciona. “Pero en realidad, lo que se requiere es voluntad para terminar de acondicionar, porque en comparación con otras bibliotecas que estamos en la red, es la que está en mejor estado”, dijo.
Ante las malas condiciones, los trabajadores de esta biblioteca, así como los del resto de la red, manifestaron que van prácticamente a cumplir horario.
En el caso de la de Guaraguao, Navarro dijo que no tiene personal de limpieza, por lo que ellos mismos se encargan de remover el polvo; eso sí, sólo del espacio en donde pueden estar. Y es que a pesar de que tienen siete salas, tratan de mantener la general abierta, que es la más completa.
“Los usuarios pueden consultar aquí o les podemos prestar el libro y que lo regresen en tres días porque tampoco tenemos el servicio de fotocopiadora. Por eso también le hacemos un llamado a la población, a colaborar con las donaciones de libros porque muchos, más que todo los de la sala de bachillerato, no están actualizados. Los libros que no quiera usar, pero estén en buen estado, nosotros los recibimos”, declaró.
De igual manera, Navarro destacó la importancia de que la comunidad y los entes gubernamentales se unan para el mantenimiento de las instalaciones “porque en la parte educativa, la biblioteca es el saber”.
“El espacio de la biblioteca se puede recuperar no sólo para las áreas de lecturas, sino también para jugar ajedrez, aprender un oficio. Estos espacios son culturales y educativos, por eso hay que conservarlos. Activar(los), para que la gente tome conciencia de que son importantes”, dijo.
Según Navarro, por la pandemia, las bibliotecas laboran los días lunes, martes y jueves, de 8:00 am a 1:00 pm.
No aguantaron la crisis
Bibliotecas públicas fueron cerradas en la zona metropolitana de Anzoátegui por falta de recursos. Al menos así lo dio a conocer el bibliotecario y actual presidente del Sindicato de Empleados Públicos del estado Anzoátegui (Urepanz), José “Cheo” Hurtado. Señaló que la primera fue la ubicada en el Colegio de Periodistas, hace tres años, por no cancelar el canon de arrendamiento. Mientras que la segunda fue la ubicada en el sector Las Delicias de Puerto La Cruz, hace dos años.
Oficial
El Tiempo se comunicó con la coordinadora de Red de Bibliotecas del estado Anzoátegui, Ligia Bastardo, para conocer a profundidad las necesidades de los espacios, pero no pudo emitir declaraciones, alegando que tenía que esperar las instrucciones de sus nuevos jefes en la gobernación.
Por otro lado, se contactó al equipo de prensa del Ejecutivo regional para entrevistar a la persona a cargo del gabinete y aunque informaron que era la licenciada Mirlian Rodríguez, solicitaron las preguntas sobre el tema, pero no enviaron las respuestas.
En vista de la situación, se trató de contactar al gobernador Luis José Marcano, para obtener la versión oficial, pero su equipo hizo el enlace con el secretario general de Gobierno, Hernán Rodríguez, quien tras varios intentos contestó amablemente su celular. Alegó que, por estar nuevo en el cargo, no tenía conocimientos. Quedó en averiguar, pero tampoco dio contestación posterior.
El Tiempo