Nacional
Cecodap: Casos de acoso escolar, abuso sexual y maltrato aumentaron en el último año
26 de abril de 2023
Los niños están más expuestos a situaciones de violencia y no solo se incrementa la frecuencia de estos casos, sino también su severidad, alertó el informe Somos Noticia que presentó este 25 de abril el Servicio de Atención Jurídica de Cecodap
En el período entre marzo de 2022 y abril de 2023 las solicitudes a Cecodap por acoso escolar aumentaron 225% respecto al período 2021-2022. Los casos de abuso sexual se incrementaron en 46,66% y los casos de maltrato aumentaron en 21,42%
El Estado también figura como responsable de la violencia estructural contra niños, niñas y adolescentes, «cuando incumple con sus obligaciones y eso conlleva a violación de sus DDHH»
Cecodap insiste en la necesidad de denunciar cualquier vulneración a los derechos de niños, niñas y adolescentes: «La denuncia detiene el delito, evita nuevas víctimas, acerca al niño a su derecho a la justicia y tiene un gran componente terapéutico», recalcó Carlos Trapani
Cecodap reportó un aumento de las solicitudes por acoso escolar, abuso sexual y maltrato contra niñas, niños y adolescentes durante el período entre marzo 2022 y abril 2023.
Así consta en el informe Somos Noticia que presentó este 25 de abril el Servicio de Atención Jurídica de Cecodap, en el que se analizaron las principales vulneraciones a los derechos de los niños ocurridas en el período señalado.
En general, el derecho a la integridad personal, física y psicológica fue el más vulnerado, con 56,38% de los casos. En esta categoría se incluyen los casos de acoso escolar, abuso sexual, conflictos causados por mala conducta del adolescente, negligencia y castigo físico.
«Al comparar en el periodo 2021-2022 con este año, recibimos 73% más casos que en el año anterior», explicó durante la presentación de resultados Carlos Trapani, coordinador general de Cecodap, quien recalcó que el acoso escolar aumento 225% respecto al período 2021-2022, mientras que el abuso sexual se incrementó en 46,66% y los casos de maltrato aumentaron en 21,42%.
Trapani llamó la atención sobre el hecho de que no solo se incrementó la frecuencia de estos hechos, sino también la «severidad» de los casos.
Los otros dos derechos más vulnerados que destacan en el informe son el derecho a la familia e instituciones familiares (33,51%) y el derecho a la educación 14,89%.
Niños más expuestos a violencia, acoso y abuso
Los datos del informe revelan que los niños en Venezuela están más expuestos a la violencia y tienen menos alternativa y oportunidad de atención.
El retorno a la presencialidad total de las clases, explica Trapani, podría explicar el drástico aumento de los casos de acoso escolar, aunado a la «ausencia de protocolos y estrategia pedagógicas y de acompañamiento para hacer frente a este tipo de violencia».
A eso se suma que Venezuela sigue atravesando una emergencia humanitaria compleja y que la situación pospandemia aumentó las diversas amenazas a las que se exponen los niños.
«Se incrementan brechas de desigualdad que vulneran los derechos humanos de las personas y de forma diferenciada, en este grupo, sin tener políticas públicas especializadas que permitan la garantía de la integralidad de esos derechos», explicó Trapani.
En líneas generales, los padres figuran como los principales agresores en este reporte de Cecodap, y fueron protagonistas de 20,33% de las denunciadas recibidas. Les siguen las madres (14,83%, de los casos) y los compañeros de clase (12,28% de los casos).
El representante de Cecodap comentó que el Estado también figura como responsable de la violencia estructural contra niños, niñas y adolescentes, «cuando incumple con sus obligaciones y eso conlleva a violación de sus DDHH».
Destacó también con especial énfasis que los familiares y allegados al entorno del niño siguen siendo los principales agresores en casos de violencia sexual: padres, tíos, abuelos, cuidadores y vecinos.
«Hay que romper el mito de que el agresor está alejado, que sale con una capucha de repente, son personas cercanas al entorno del niño y en función a esa relación de confianza materializa el abuso», insistió.
Otros derechos vulnerados
El informe también incluyó datos sobre la violación de otros derechos, como el derecho al libre tránsito y migración y derecho a la identidad.
Un 3,72% de los casos atendidos por el SAJ de Cecodap tuvieron que ver con obstáculos para la tramitación de actas de nacimiento, cédulas de identidad y pasaporte.
Por otra parte, 1,06% de los casos atendidos se vinculaban con el derecho a un nivel de vida adecuado. Se abordaron «situaciones de negligencia en el cuidado y manutención de los niños y contextos de pobreza».
Denuncia, un primer paso a la justicia
Los voceros de Cecodap insistieron en la necesidad de denunciar cualquier vulneración a los derechos de niños, niñas y adolescentes.
«La denuncia detiene el delito, evita nuevas víctimas, acerca al niño a su derecho a la justicia y tiene un gran componente terapéutico», recalcó Trapani.
Como aspecto positivo, revelaron que en el período estudiado una hubo mayor recepción de casos en los Consejos de Protección, Ministerio Público y tribunales. Pero también aclararon que recibir la denuncia no significa inmediatamente la restitución del derecho. Hay un trecho largo entre una y otra cosa.
En ese sentido, Cecodap urgió al Estado venezolano » a diseñar e implementar políticas públicas que promuevan, difundan y garanticen los derechos de la niñez y adolescentes, con el objetivo de evitar llegar a situaciones de vulneración».
“Hay que priorizar programas y servicios de gestión de casos y atención psicosocial para los niños, niñas, adolescentes y sus familias, con respuestas institucionales expeditas, efectivas y de calidad”, instan en el documento.
Consideran necesario también que se fortalezca la capacidad técnica, operativa y financiera de los órganos que integran el Sistema de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes y que se implemente una lógica de articulación entre organismos de Estado y la sociedad civil para la protección a los derechos de los niños.
De igual forma, recuerdan al Estado que deben disponer de un sistema de datos oficiales sobre las distintas situaciones que afectan los derechos de los niños, niñas y adolescentes, “lo que permitiría caracterizar y diferenciar los supuestos de amenazas y violación a sus derechos y priorizar acciones de prevención y atención”.
Por último, llaman a impulsar campañas «informativas permanentes y de calidad» sobre los distintos espacios, oportunidades, formas para reportar y denunciar situaciones de amenaza y violación a los derechos de los niños.