A estas alturas de la cuarentena los transportistas siguen llevando pasajeros hacinados y sin medidas de prevención en el estado Zulia
Las busetas, camionetas, carros particulares y otros transportes públicos no permisados siguen transitando por las calles, con el riesgo a bordo en medio del hacinamiento y las escasas medidas de prevención.
El centro de la ciudad continúa como el destino predilecto para los compradores de diferentes zonas de Maracaibo, quienes se desplazan para hacer sus compras de alimentos.
La restricción de entrada a las cercanías de Las Pulgas no mermó en nada la afluencia de compradores, ya que los vehículos piratas los dejan en las adyacencias.
Los choferes cobran “duro” cada pasaje. Los usuarios afirman que les piden entre 100 y 150 mil bolívares por persona. Mientras los mototaxistas cobran desde el kilómetro 4 hasta el centro en 200 mil bolívares la carrera.
Las Pulgas es más barato
Por el sector Raúl Leoni y Cuatricentenario algunos vehículos trabajan con bajo perfil y sin aviso. Cobran el pasaje entre 30 y 50 mil bolívares en efectivo.
“Tengo rato esperando que pase algún pirata para irme”, expresa una señora que lleva consigo algunas bolsas con alimentos.
Pese a que la ciudad se encuentra en cuarentena social decretada por el Gobierno y con restricción para circular vehículos particulares y transporte público, las personas no dejan de transitar por las calles del casco central.
Junior de La Rosa, de 35 años de edad, se encontraba realizando compras en el mercado Las Pulgas donde señaló a La Verdad, que el mercado no puede estar cerrado por ser el lugar donde muchos logran adquirir la comida más barata.
Asimismo, Junior sostuvo que lo difícil no era comprar en Las Pulgas, “es llegar hasta aquí. Pues el transporte público no es frecuente y quienes están trabajando cobran demasiado caro el pasaje”.
Por su parte, Carmenza García quien estaba en compañía de su nieta de 10 años de edad, indicó que salió de su casa ubicada en San Felipe, municipio San Francisco desde las 8.00 de la mañana y un carrito particular le cobró el pasaje en 150 mil bolívares hasta el centro.
“Gaste 300 mil bolívares para llegar aquí, el carro no era de línea, era un vehículo particular que trabajaba en el tráfico. Me preocupa cuánto iré a gastar para regresar”, expresó.