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6 de mayo de 2024
La creciente lucha que libran los larenses a diario para obtener agua ha generado docenas de problemas colaterales. Algunos de ellos son las enfermedades estomacales que se han producido en los niños de la entidad, tras consumir agua no apta, además de la falta de higiene que se presenta en sus hogares debido a la misma falta del líquido.
Gretna El Halabi, directora de Mapani, quien informó que el 80% de los niños que han ingresado a los programas de esa organización durante el último trimestre, han presentado problemas estomacales como vómito y diarrea, producto de la falta del saneamiento del agua antes de consumirla.
La defensora de los derechos humanos de los niños explicó que la falta de higiene, lavado de manos para preparar alimentos, el aumento de las moscas, el hecho de no tener cómo lavar la casa ni los espacios por falta de agua, el no tener agua segura para el consumo, están relacionados con que los niños padezcan estas patologías. Destacó que la mayoría de los niños afectados tienen entre seis meses y cinco años, y entre ocho y 10 años.
Por esa razón, asegura, crearon un programa a través del cual imparten charlas semanales (miércoles y jueves) en la sede de Mapani (carrera 17 entre calles 29 y 30), a través de las cuales entregan pastillas potabilizadoras del agua y se les enseña a usar de acuerdo a la forma en la que obtengan el líquido.
“Hay gente que la obtiene de la lluvia, otros de alguna tubería rota o algún río. De acuerdo de donde la tomen se coloca más o menos cantidad en el agua. Tenemos un filtro comunitario e Mapani que nos ayuda a que las madres tengan agua segura para poder preparar sus alimentos”, expresó El Halabi, quien indicó que aunque la mayoría de personas que acuden a estas charlas son beneficiarias de los programas de Mapani, la organización está presta a llevar estas intervenciones hacia las comunidades si se les brinda el recurso logístico.
Como recomendación invitó a la población que no tenga acceso a esta pastilla es tratar en lo posible que el agua provenga de un tubo, taparla y hervirla (aunque sea con leña). Esperar que burbujee y dejarla hirviendo durante cinco minutos, esperar que enfríe y usarla. Lavarse las manos constantemente, sobre todo las madres lactantes. (El Impulso)
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