Nacional
Falta de agua, aseo y gas doméstico es el calvario de la cuarentena
17 de julio de 2020
Durante los últimos años los servicios públicos en el Zulia presentaron grandes deficiencias. La población ha visto convertirse en rutina los cortes eléctricos, el racionamiento de agua potable (con o sin sequía), al igual que la deficiencia en los servicios de telefonía o internet.
En general los servicios públicos son fundamentales para garantizar el desarrollo humano, así como la manufactura y distribución segura de bienes y la oferta continua de servicios comerciales.
Una ciudad sedienta
Recientemente las autoridades regionales hicieron anuncios referentes al suministro de agua en varios municipios del estado.
“Se instalará una bomba de cuatro mil caballos de fuerza que aportará un caudal de dos mil 200 litros de agua potable, incrementando de esta manera la cantidad de líquido distribuida a los municipios Mara, Miranda, Jesús Enrique Lossada, Maracaibo y San Francisco con lo cual se benefician más de dos millones 500 mil habitantes”, informaron en ese momento.
A pesar de ello el servicio del agua continúa presentando fallas en una gran parte de la ciudad. Hay comunidades en las que tienen más de 20 años sin recibir agua a través de la tubería.
Varios de estos sectores que están en zonas bajas, se les facilita el acceso al agua por gravedad. Pero en zonas altas de la ciudad hay comunidades que pasan hasta 60 días sin que llegue el servicio.
«El problema del agua es la distribución. Actualmente la ciudad se surte de tres embalses que son Tulé, Manuelote y Tres Ríos, que en los últimos meses han presentado niveles máximos en su capacidad de almacenamiento, entonces no se entiende como no llega agua a los hogares de Maracaibo», sostiene una fuente consultada y conocedora del tema.
Vecinos de las zonas de Valle Frío, Belloso, Veritas, Altos de Jalisco, El Milagro, Pomona, Sabaneta, La Rotaria, Cumbres de Maracaibo, La Victoria, entre otros, manifiestan su inconformidad con la prestación del servicio.
«Hemos llegado a estar más de dos meses sin recibir ni una gota de agua por tubería, por lo que tenemos que recurrir a comprar agua a los camiones cisternas», comentan.
El costo de una «pipa» de agua está entre los 3 y 5 dólares en efectivo, aunque la autoridad regional anunció hace algunos meses que el costo de la misma debía ser de «30 mil bolívares y que se debía garantizar el precio del mismo».
Sin embargo esta medida no se cumple y los marabinos invierten buena parte de sus ingresos para poder abastecerse de agua.
Ante la recomendación de los organismos de salud sobre el lavado frecuente de las manos para evitar el contagio por Covid-19, los marabinos se preguntan, ¿Y con cuál agua?.
Más servicios deficientes
El gas doméstico, las fallas en la electricidad, los problemas de telecomunicaciones y la falta de recolección de la basura completan la lista en el calvario de los servicios públicos en la ciudad.
Muchos son los hogares marabinos, especialmente de las zonas más vulnerables, dónde cocinar con leña o carbón se ha vuelto una costumbre ante la falta del sistema de gas por tubería o ante la imposibilidad de poder adquirir una bombona.
Cocinar con leña no solo representa un riesgo para la salud, sino que también propicia la tala indiscriminada de árboles para tal fin.
«Es otro problema que estamos viendo en Maracaibo, como poco a poco hay menos árboles debido a que la gente los tumba para hacer leña y poder cocinar», cuenta el representante de una organización dedicada al tema ambiental.
Mientras tanto los cortes, bajonazos eléctricos y las fallas de las telecomunicaciones también aportan su cuota de angustia a la ya situación tan difícil.
En Maracaibo trabajar o estudiar desde casa es “una lucha” porque no todos pueden hacerlo.
No hay recolección de basura
El servicio de recolección de basura en la ciudad prácticamente no existe. Debido a esto muchos terrenos baldíos u ociosos han sido tomados por las personas como vertederos a cielo abierto de desechos ante la ausencia del servicio.
Se estima que en Maracaibo actualmente se generan entre 2.000 a 2.500 toneladas diarias de basura, lo que se traduce en problemas de insalubridad en las comunidades por malos olores, plagas, enfermedades respiratorias y de salud en general.
Algunas fuentes consultadas refieren que para tener un servicio óptimo y eficiente de recolección se deben contar con un mínimo de 150 camiones compactadores.
Son múltiples los problemas que aquejan una ciudad que en medio de una pandemia y cuarentena extrema debe buscar la manera de sobrevivir cada día.
En definitiva para resolver las fallas de los servicios públicos en la región zuliana se requiere de recursos humanos, de capital, de tiempo y de mucha voluntad política.