Nacional
“Ola de abstención puede hacernos perder las elecciones regionales”
18 de septiembre de 2017
Caracas.- “El gran reto que tiene la oposición en este momento es vencer la decepción y la ola de abstención que puede hacernos perder el proceso electoral, y para eso hay un mes (…), dijo este domingo Gerardo Blyde, alcalde de Baruta, en el programa “Diálogo Con…” de Televen
“Yo no voy a volver a regalarle mi voto al Gobierno. Desde 2005 para acá, la lección fue muy dura, no tener diputados en la Asamblea Nacional desde 2005 a 2010. No podemos regalar esas gobernaciones (…) Es una lucha para conquistar poder y dar otra lección de mayoría. Si nos abstenemos, le regalamos y ni siquiera vamos a poder dar esa lección de mayoría, siéndola”.
Manifestó Blyde que “hay que hablarle clarísimo a la gente, con la verdad. No es una lucha sencilla, estamos trabajando con un monstruo en el país que tiene los tentáculos metidos en todas partes del poder, pero cada paso que se va dando y otro paso serán estas elecciones de gobernadores. No significa que con eso va a salir Maduro, porque no se le puede seguir vendiendo a la gente fechas fatales o mentiras sobre cuándo va a salir Maduro del poder”.
Las alcaldías están en quiebra
El alcalde Gerardo Blyde aseguró que los trabajadores municipales están “pasando trabajo”, pues los recursos que el Gobierno nacional envía a las alcaldías no son suficientes. “Estamos quebrados, la administración municipal del país, toda la descentralización que se había logrado con tanto éxito para producir servicios hacia los ciudadanos (…) estamos quebrados”.
“El Gobierno produjo el cuarto aumento salarial, para lo cual no manda los recursos. Manda 8 % de los recursos que se requieren para poder hacerle frente y pretende que las alcaldías absorban ese 92 % adicional, que no estaba en el presupuesto, no hay ingresos adicionales (…) El trabajador municipal está pasando trabajo parejo, igual que los trabajadores de las gobernaciones”, comentó.
De acuerdo con Blyde, “muchos alcaldes están pensando en reestructurar y sacar a la mitad de los empleados a la calle, que sería una tragedia gigantesca. Otros nos negamos a eso y vemos cómo llevamos el barco a fin de año lo mejor posible, sin tantas deudas laborales, haciendo economía de guerra y sin poder prestarle los servicios al ciudadano”.
Insistió en que la situación es “muy grave” y resaltó que hay un “estrangulamiento económico” en toda la administración municipal del país, incluyendo “la persecución de la que han sido objeto muchos de nuestros alcaldes, destituidos inconstitucionalmente, con órdenes de detención”.