Caracas, Venezuela | AFP |El candidato de un pequeño partido en Venezuela impugnó este martes ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) las primarias de la oposición con vistas a las elecciones presidenciales de 2024, al cuestionar a los organizadores.
«Estamos introduciendo un amparo constitucional contra el proceso viciado de primarias», anunció en Twitter Luis Ratti, un empresario disidente del chavismo que aspiró a la presidencia en 2018, cuando el presidente socialista Nicolás Maduro fue reelecto entre denuncias de «fraude» y un boicot de la mayoría de la oposición.
Ratti solicitó nombrar una nueva comisión para organizar las primarias, «limpiar el proceso» y «garantizar democracia».
La principal alianza opositora venezolana, Plataforma Unitaria, rechazó la acción de este dirigente, a quien calificó de «oscuro personaje» que actúa a favor de Maduro.
Ratti justificó la impugnación alegando un «secuestro político» del proceso por parte de los partidos mayoritarios, en perjuicio de otros sectores opositores. Acusa a la comisión de haber rechazado candidatos.
Las primarias son organizadas desde hace meses por un grupo de profesores, abogados y consultores que aseguran que el proceso está abierto a todos los que se quieran postular. No obstante, aspirantes acusados de vínculos con el gobierno chavista han denunciado «exclusión».
La comisión organizadora niega estos señalamientos, mientras aborda un debate interno entre candidatos sobre unos comicios internos con un voto manual o voto a través de las máquinas del estatal Consejo Nacional Electoral (CNE).
«La palabra irregularidad pudiera ocurrir más adelante, pero en este momento yo creo que se está construyendo una propuesta que satisfaga a la mayor cantidad de candidatos», cree el profesor universitario y doctor en ciencias políticas Daniel Varnagy, quien ve en esta solicitud de Ratti un «ardid para el bloqueo» de las primarias.
El intento de obstaculizar estos procesos «se ha visto en muchísimas otras elecciones a nivel nacional a lo largo de todos estos años», añade Varnagy.
Varios procesos electorales han sido anulados o retrasados por la justicia en Venezuela. El TSJ, acusado por la oposición de servir al gobierno, anuló en 2016 un referendo para revocar el mandato de Maduro, después de que el chavismo denunciara irregularidades en la recolección de firmas de ciudadanos para activar la consulta.
El máximo tribunal anuló en la práctica al Parlamento cuando estaba bajo control de la oposición con diversas sentencias, intervino partidos opositores y ordenó en noviembre de 2021 repetir las elecciones regionales en Barinas, estado natal del fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013), después de una victoria opositora.