“Buena parte de nuestros emigrantes se encuentran dispersos en América del Sur y del Centro, especialmente en Colombia, donde se estima que viven un millón de ellos”, así lo dijo el presidente de la Red por la Defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución, Vicente Brito.
Algunos analistas consideran que la cifra de migrantes de nuestro país es cercana a los 7 millones y que de esos, unos 5 millones son jóvenes con edades comprendidas de los 15 años a 35 años. Este grupo está conformado principalmente por trabajadores especializados y profesionales de las distintas áreas, incluyendo técnicos petroleros, médicos, ingenieros, albañiles, ganaderos, agricultores, de informática, redes telefónicas, constructores, pesca y transporte.
No todos han tenido las posibilidades de obtener trabajos adecuados a sus conocimientos, y muchos realizan labores con salarios menores a los que se les cancela a los nacionales, y se dan casos de explotación.
La dispersión de jóvenes en otros países tiene consecuencias para el necesario desarrollo del país.
Las razones para salir es lograr un futuro mejor ante la falta de empleos y oportunidades en el país. A pesar de los anuncios de que la situación económica está mejorando y los malos tratos que algunos reciben en otros países, se mantiene el flujo de venezolanos en emigrar, asumiendo riesgos y penurias.
La exigencia de visas en muchos países limita aún más la posibilidad de viajar legalmente, lo que ha aumentado la entrada ilegal a esos países. Lo triste es que los migrantes de esos países fueron tratados con los brazos abiertos aquí y hoy nos maltratan y humillan, como personas dañinas e inconvenientes para sus países.
—Nuestros compatriotas enfrentan un futuro de desafíos y pocas oportunidades. Es por ello necesario lograr un verdadero desarrollo nacional desentrabando al sector privado de tantas regulaciones y desmontando el Estado empresario, causante de la inflación y la caída de la producción nacional, para así lograr un mejor futuro para nuestros jóvenes y revertir la migración. (Cortesía/Noticiero Digital)