(AFP) Más de 500 trabajadores de salud, entre médicos, enfermeros y personal de diversas áreas, han muerto desde que la pandemia de covid-19 llegó al país caribeño, denunció este lunes la organización no gubernamental Médicos Unidos de Venezuela.

“Se acelera el goteo de fallecidos en el sector salud con criterios para covid-19. Se recibe información de 14 nuevos fallecimientos, para llegar a 513”, señaló la ONG en Twitter.

Tras la notificación de los primeros casos, en marzo de 2020, gremios de la salud y organizaciones no gubernamentales han acusado precarias condiciones en los hospitales públicos y un limitado acceso a implementos de bioseguridad para tratar con pacientes contagiados.

Antes de la pandemia, la situación ya era complicada en los centros asistenciales como consecuencia de la prolongada crisis económica en la otrora potencia petrolera, que transita hacia su octavo año de recesión.

“No solo tenemos que lidiar con el ‘no hay’, ‘tiene que comprar lo que falta’, ‘lamentamos comunicar que hicimos todo lo humanamente posible’, (o) usar las redes sociales para solicitar medicamentos. También debemos honrar a nuestros compañeros”, indica la oenegé en un mensaje que acompaña con una imagen del funeral de un trabajador sanitario.

El médico y activista de derechos humanos, Jaime Lorenzo, considera que pese a los riesgos, “los ciudadanos saben que en este momento hay un sanitario dando su aporte para que alguien recupere su salud” o pueda morir con dignidad.

El gobierno del presidente, Nicolás Maduro, reporta a la fecha 192.498 contagios y 2.065 decesos, pero ONG y gremios sanitarios consideran que las cifras oficiales ocultan una realidad mucho peor en el país de unos 30 millones de habitantes.

A principios de marzo de este año, Maduro advirtió de la propagación de variantes brasileñas más “virulentas”, a las que atribuye una segunda ola de covid-19 que ha llevado a los centros asistenciales, tanto públicos como privados, a sobrepasar su capacidad.