La historia muestra -con datos- que incrementar el salario mínimo no es una estrategia adecuada para resolver el déficit de ingreso de los trabajadores. Todo lo contrario, ya que inflación se acelera con cada aumento
Primero de mayo y hay un nuevo salario mínimo. Los últimos aumentos fueron asumidos por los agentes económicos porque nunca aparecieron en Gaceta Oficial.
Según reseña Banca y Negocios, en concreto, el salario mínimo aumentó 1.650 % si la variación se calcula desde el último valor anunciado que fue 400.000 bolívares mensuales y 483,3 % desde 1.200.000 bolívares que fue extraoficialmente asumido en noviembre pasado, luego que algunas instituciones del Estado establecieran este monto como parámetro para, por ejemplo, pagar las pensiones.
Si se suma el bono o cestaticket, que se fijó en 3.000.000 de bolívares, para un total de 10.000.000 de ingreso mínimo integral, estos aumentos se ubican en 1.150 % desde el salario integral vigente hasta noviembre de 800.000 bolívares o 316,6% desde 2.400.000 bolívares.
Expresado en divisas, el salario mínimo nacional se ubica ahora en 3,5 dólares, que equivale a solo 1,52 % de la cesta básica alimentaria de marzo, según el Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores (Cenda), que costó 229,9 dólares.
Si se mide contra la cesta alimentaria del Centro de Documentación y Análisis de los Trabajadores adscrito a la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM), el poder de compra del nuevo salario mínimo se reduce a 1,08 %, ya que esta organización valoró esta canasta en 322,57 dólares en marzo.
Gobierno aumenta a 7 millones de bolívares el salario básico
A precios actuales, un mercado corto para una quincena cuesta entre 130 y 170 dólares, según el lugar donde se compre, de manera que el nuevo ingreso básico solo permite cubrir entre 2,69 % y 2,06 % de esa compra que, en más de 85% se constituye de alimentos.
Los empleados públicos
Los más de 2 millones de trabajadores del sector público no tienen motivos para celebrar este anuncio, ya que sus salarios, actualmente inferiores a 10 dólares en promedio, no llegarán a 20 dólares mensuales con el nuevo ajuste, pero hay que esperar que se ajusten los tabuladores y se publiquen en Gaceta Oficial, agrega Banca y Negocios.
De acuerdo con el Índice de Remuneración de los Trabajadores (IRT) del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), el salario promedio nacional de los empleados públicos es de 8.200.000 bolívares. Si se le suman a ese promedio los 10 millones de bolívares del nuevo ingreso mínimo integral, se llegaría a 18.200.000 bolívares que, expresado en moneda estadounidense, equivale a 6,44 dólares.
Para tener una idea sobre el impacto remunerativo en el sector público conviene citar el tuit del docente universitario Álvaro Muñoz, quien ajustó el tabulador de ingresos de los profesores al nuevo ingreso mínimo integral.
El lunes 03/05/21 la devaluación iniciará una veloz carrera. Son sueldos TOTALMENTE MISERABLES, un ASESINATO MASIVO. NOTA: los sueldos son un aproximado, el Ministerio de Destrucción Universitaria siempre calcula menos. #Venezuela #UniVE @ReporteYA
— Álvaro Muñoz (@AlvaroMunoz) May 1, 2021
El sector privado
Para el sector privado, este incremento resulta completamente irrelevante, aunque puede generar presiones por parte de gremios y sindicatos en algunos sectores muy rezagados; sin embargo, lo cierto es que este ingreso mínimo integral representa apenas una fracción de las remuneraciones promedio que pagan las empresas.
Si se toma como referencia el recientemente presentado Índice de Remuneraciones de los Trabajadores (IRT) del Observatorio Venezolano de Finanzas (IRT), con cifras de enero, el nuevo ingreso mínimo integral de 10 millones de bolívares es inferior en 89,2 % al ingreso promedio de un obrero u operador en la empresa privada, que se ubica en 92.800.000 bolívares.
Incluso, la remuneración básica vigente es menor en 80,87 % al ingreso promedio de un obrero de la construcción, que se ubica en 52.300.000 bolívares, el menor salario que registra en el IRT en el sector privado.
La historia muestra -con datos- que incrementar el salario mínimo no es una estrategia adecuada para resolver el déficit de ingreso de los trabajadores venezolanos. Todo lo contrario, ya que la devaluación del ingreso se acelera con cada nuevo aumento.
Con información de Versión Final