El sacerdote Enrique Antonio “Kike” Alaña Morillo, expulsado por la Arquidiócesis de Caracas presuntamente por delitos de abuso sexual, aseguró que es inocente de las acusaciones en su contra.
En un video enviado a los medios de comunicación, Alaña Morillo contó que fue notificado sobre la acusación de abuso en 2021 durante una visita a la residencia del cardenal.
«Cuando escucho la noticia, salgo de la casa del señor cardenal con la cabeza gacha por el dolor de esa acusación asquerosa, pero al mismo tiempo con la frente muy en alto porque, como lo he manifestado desde el principio, soy inocente».
Explicó que entonces la Fiscalía General de la República abrió una investigación en su contra y simultáneamente la Iglesia también inició las averiguaciones.
Alaña indicó que año y medio después la investigación de la Fiscalía determinó que no existe ningún elemento de convicción para poder acusarlo. «Eso me hace inocente». (Cortesía/El Nacional)