Nacional

Sin información oficial convincente sobre el apagón nacional del lunes

25 de julio de 2019

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A las 7 de la noche de este lunes, luego de casi tres horas de que el país se había quedado a oscuras, el ministro de Información, Jorge Rodríguez, leyó vía telefónica en VTV la versión oficial sobre el apagón nacional, que involucraba de nuevo la tesis de un sabotaje:

“Los primeros indicios recibidos en la investigación en el bajo Caroní orientan a la existencia de un ataque de carácter electromagnético que buscó afectar el sistema de generación hidroeléctrica de Guayana…”, decía el comunicado.

Sin embargo, el pueblo no le creyó porque, lamentablemente para el Gobierno, los últimos apagones en el país han sido explicados con razones que no tienen asidero, mientras que, del otro lado, más técnico que político, varios especialistas en la materia han vaticinado que la situación del sistema eléctrico nacional puede degenerar un en verdadero megaapagón.

Y atenidos a la realidad, tal situación se está cumpliendo, en un desarrollo que parece la crónica de una muerte anunciada. A principios de mes, expertos advirtieron sobre la debilitada capacidad que posee Caracas, para abastecerse de energía, debido a que las principales termoeléctricas, ubicadas en Vargas y Miranda, están «inservibles».

Y el mismo lunes en la mañana, horas antes del evento eléctrico, en una entrevista del portal Noticiero Digital, el ingeniero Winston Cabas, presidente de la Asociación Venezolana de Ingeniería Eléctrica y Mecánica, y vocero del Colegio de Ingenieros de Venezuela en materia eléctrica, anunció la posibilidad de un gran apagón nacional.

Como un preaviso, a eso de las 4:45 de la tarde, Caracas y unos 20 estados del país, se quedaban a oscuras. La recuperación del sistema fue lenta. Según Corpoelec, en Twitter, el servicio de luz había sido restablecido esa noche 100 % en Caracas y «parcialmente» en los estados: Mérida, Trujillo, Barinas y Aragua. En sectores del Táchira y en particular en San Cristóbal, el apagón duró prácticamente 24 horas.

Hasta este miércoles, Corpoelec no había suministrado un informe detallado de la magnitud de la falla, ni las causas exactas de la misma, ni cuáles en total fueron los estados afectados.

El país se quedó incomunicado. Las redes sociales, la telefonía, las transacciones comerciales vía dinero plástico, se hicieron imposibles. NetBlocks divulgó que la conectividad en el país había caído en 94 % este lunes.

«Todos los estados de Venezuela se han visto gravemente afectados por el nuevo corte de energía, queda apenas una conectividad limitada. El nuevo incidente tiene una gravedad similar a la de las interrupciones de energía a principios de 2019, sin signos inmediatos de recuperación evidentes en los datos de la red en la última hora», advirtió la  organización no gubernamental.

De acuerdo con NetBlocks, que da seguimiento a la ciberseguridad y gobernanza del Internet,​​ la energía estuvo interrumpida en gran parte de Venezuela, hasta 17 horas después del apagón masivo”.

Presión oficial

El ingeniero Winston Cabas, antes mencionado, entrevistado el lunes en la mañana por el portal Noticiero Digital, y respondiendo a la pregunta del periodista, ¿Estamos a las puertas de un megaapagón? respondió lo siguiente:

-De persistir el estado de fragilidad, de inestabilidad, el estado de desprotección de nuestro sistema eléctrico, con seguridad en cualquier momento se presentará una falla – que nosotros desearíamos que no fuera en las mismas circunstancias del 7 de marzo. Pero sí, de presentarse una falla en la 765, las consecuencias van a ser desastrosas para el país; que va a quedar a oscuras…”

En la noche del lunes, mientras el país soportaba la oscuridad, Diosdado Cabello pidió públicamente al Ministerio Público investigar a Cabas por “predecir” el apagón.

Poco después Jesús Torrealba, exsecretario general de la MUD, informó que Cabas, tras la acusación de Cabello, se vio en necesidad de “colocarse a resguardo”, y señaló también que el resto de la familia del ingeniero se “encuentra en “estado de zozobra”.

Tenían razón: El martes en las redes corrió la información: “Hoy, 2:30 p.m., Arnaldo José Cabas Saravia, abogado, funcionarios DGCIM y SEBIN llegan a su casa y se lo llevan. Es hijo de Winston Cabas, ingeniero eléctrico, quien ha venido declarando a los medios por la situación del servicio eléctrico en el país”.

El revuelo causado incluyó la manifestación de Luis Almagro, secretario general de la OEA, quien denunció el caso y pidió el cese de la persecución. Posteriormente el director del Foro Penal Venezolano, Alfredo Romero, informó en su cuenta de Twitter que los agentes del Sebin y de la Dgcim que se llevaron detenidos al hijo de Cabas lo habían dejado en libertad, tras detenerlo ocho horas antes.

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