Venezuela celebra este domingo 3 de diciembre un referendo consultivo para reforzar su reclamo sobre el territorio Esequibo, actualmente bajo control de Guyana. Unos 20,7 millones de venezolanos están llamados a votar en este proceso impulsado por el gobierno de Nicolás Maduro.

La consulta plantea 5 preguntas sobre la anulación del laudo arbitral de 1899, el rechazo a la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia, el respaldo al Acuerdo de Ginebra de 1966 y la creación de una provincia venezolana en el Esequibo.

El presidente venezolano afirma que con este referendo se busca “la justicia para el despojo” del Esequibo, un territorio rico en petróleo que Venezuela ha reclamado históricamente como propio.

Guyana ha pedido sin éxito la suspensión de la votación y advierte sobre una posible “anexión forzosa”. Por su parte, Venezuela asegura que el resultado de la consulta, previsiblemente a favor de sus tesis, reforzará su posición en futuras negociaciones.

Expertos apuntan que el referendo tiene un valor político más que legal. La opositora María Corina Machado sostiene que “la soberanía se ejerce, no se consulta” y critica la votación como una “distracción” del gobierno.

El diferendo limítrofe por el Esequibo se ha intensificado desde el descubrimiento de petróleo en 2015. Venezuela reclama esa región de 160.000 km2 y 125.000 habitantes como parte de su territorio.