FRANCISCO SOLARES, ampliamente conocido por el apelativo ”Puentecito” debido a la fundación del Teatro Infantil del mismo nombre que hizo en el barrio 8 de Diciembre para rescatar a los menores en peligro de caer en el nefasto ambiente de las drogas, se encuentra en la actualidad solo, triste y abandonado en este mundo cruel, recorriendo calles y plazas de Bogotá, pidiendo ayudas económicas para sobrevivir y víctima de la xenofobia que se ha desatado contra muchos venezolanos en el exterior…LUEGO DE HABER dado la vuelta a Venezuela con su gira artística, primero sufrió el robo de la buseta que le permitía trasladar a su equipo humano y técnico, y tras haber quedado sin el bus Yuton que le entregó Pdvsa para sus actividades, el mismo que forma parte de la “canibalización” de sus piezas y la desaparición de sus cauchos, formando parte del cementerio de vehículos Silsa, en Caracas, se vio obligado a emigrar a la vecina república, sin saber que le iba a ir de mal a peor…EMPEZÓ por buscar apoyo para trabajar en su especialidad, que es el arte y la escritura de obras, y al ver que se le cerraban todas las puertas, no tuvo más remedio que mendigar un trozo de pan o suplicar por algunas monedas para no morir de inanición y angustia…FRANCISCO SOLARES experimentó lo que es estar en la indigencia. Se convirtió en limosnero y en un pedigüeño ambulante por tiendas, comercios y empresas, que al darle el mendrugo de subsistencia diaria o las monedas necesarias para cubrir su pobreza, sufrió así un episodio que jamás hubiese imaginado en su vida…AL CONTAR su desgracia a la periodista Sebastiana Barráez, esta le echó un regaño, de tales dimensiones, para que salga del foso al que las circunstancias lo han llevado, y la aguerrida periodista le exige que siga luchando, pero no de limosnero sino demostrando su talento y capacidad, que en algún momento encontrará eco en Colombia, pues aquí ha sido olvidado totalmente…COMO SEGUIDORES de su trayectoria frente al Teatro Infantil El Puentecito, nos quedamos atónitos ante el conocimiento de este drama que, de alguna u otra manera, se multiplica en millares de compatriotas que han huido, no solo a la nación neogranadina, sino a Ecuador, Perú, Chile y Argentina, en donde el trato ha sido por demás humillante y todo porque en su propio país les han cerrado las puertas de su formación y crecimiento…SI EXISTIERA algún gesto humanitario, ya sea de las autoridades a nivel nacional, regional o municipal, hace rato que Francisco Solares hubiese sido llamado para que recupere los sueños que lo llevaron a rescatar a decenas de pequeños, a brindarles ilusiones y esperanzas, y a sacarlos del peligro en el que se desempeñaban en los humildes hogares del barrio 8 de Diciembre. Para cualquier apoyo que deseen brindarle, lo pueden contactar por el 0416-9738342.
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Y ESTO, es todo por hoy
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MENTIRAS Universales:
“Ayudaremos al Puentecito hasta el fin”
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DIOS los bendiga. ¿Saben?
VÍCTOR MATOS