PARA ALGUNOS organismos financieros, el default o cesación de pagos de los compromisos de Venezuela con el exterior estaría muy pronto a estallar, dejando al país económicamente al desnudo y a la intemperie, en un ambiente en donde hasta sus bonos a futuro se están devaluando…PERO PARA OTROS, de caer en esta posibilidad, sería un respiro para el régimen oficialista; sin embargo, se convertiría en una especie de mancada de ahogado, para al final cumplir con el manido adagio: “tanto nadar para morir en la orilla”…ESTA ALEGRÍA de tísico haría patente el refrán del pan para hoy y hambre para mañana, pues al no pagar las acreencias, habrá más dinero para gastar, pero cuando se agote, será imposible embarcarse en nuevos endeudamientos, menos ahora, cuando las reservas en el Banco Central de Venezuela están en los 9 millardos y medio de dólares…RECORDEMOS que ese fue el camino que emprendió de manera suicida en su primer mandato el presidente de Perú, Alan García, que de entrada se negó a pagar solo el 10 % de sus ingresos, por lo que creció en un 9 % anual, dando bienestar ficticio a su pueblo, pero al acabarse esta “manguangua” le sobrevino la peor crisis en la historia del sureño país, que lo llevó hasta los 11.000 % de inflación anual, arruinado todas sus iniciativas…ESTE DESASTRE se cumplió en la década de los 80  y por la misma vía pasaban, a excepción de Venezuela, la mayoría de las naciones latinoamericanas, terminando Alan García con cero popularidad tras estatizar la banca y no saber qué hacer con la hiperinflación, que se lo tragó políticamente, hasta su resurrección años después, donde hizo todo lo contrario de lo que había establecido en su aciaga experiencia…LA SITUACIÓN por la que estamos pasando es tan difícil que, si se paga, no habrá divisas para importar. Y si no se paga, nadie estará dispuesto a prestar dinero fresco, a no ser que se recurra en última instancia –a lo que siempre se  negará el socialismo del siglo XXI- al Fondo Monetario Internacional, que a lo mejor suelta los dólares, pero a la par exige una serie de sacrificios en donde el gran pagano será el pueblo…NOS ENCONTRAMOS pues en una verdadera encrucijada, y no crean que las conversaciones entre el Gobierno y la oposición en República Dominicana son de gratis, pues allí se tendrá que plantear que sea la Asamblea Nacional la que apruebe un nuevo plan de endeudamiento, ya que la mayoría de los países, tanto de Norteamérica como de Europa, no reconocen autoridad alguna a la Constituyente…SI NO SE LLEGA a un acuerdo a tiempo, el default dejará de ser una palabra lejana, para convertirse en el Frankenstein que nos acecha en cada amanecer, tan oscuro como en los peores días de invierno.

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Y ESTO, es todo por hoy

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MENTIRAS  Universales:

“Como no pago, tengo más real cada día”

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DIOS los bendiga…¿Saben?

VÍCTOR MATOS