PARA EL UNIVERSO de los economistas nacionales, en el 2008 hubo un día en que el país amaneció de golpe con un nuevo poder adquisitivo debido a la primera reconvención monetaria, que de un plumazo borró tres ceros y volvió al cambio del 4.30 por dólar, del real, del medio, del céntimo, de la locha, en busca de la “recuperación” de nuestro valor adquisitivo, denominándose la nueva moneda como la de “bolívar fuerte”…CON EL TIEMPO, esto se convirtió en la alegría de tísico, pues  la devaluación siguió y, años más tarde, se impuso otra dosis de lo mismo para el surgimiento del “bolívar soberano”, borrando desde luego más ceros “para el reimpulso de nuestra moneda”…YA LLEVAMOS tres años de una espantosa hiperinflación que no ha podido ser derrotada y ahora, luego de un estudio de los expertos en finanzas, nos revelan que con el valor de nuestra unidad que tenía hace doce años, el dólar, que ahora sin ocho ceros se cotiza a más de 400 mil bolívares, estaría costando unos 43 billones (así como lo lee: 43 ¡billones! de bolívares de entonces)…PARA ESTA DEBACLE, la historia registra a lo sucedido a Alemania luego de perder en la Primera Guerra Mundial, donde su moneda, el marco alemán, solo servía para tapizar las paredes en época de invierno, pues no tenía ningún valor, y recientemente el fenómeno vivido en Simbawbe, que también revaloraba su dólar nativo borrándole ceros, hasta que no pudo soportar más…AHORA QUE vienen las elecciones, y con una nueva ministra de Finanzas, ya los candidatos del oficialismo a una representación en la Asamblea Nacional aderezan sus propuestas con la reconquista del poder económico, pues aspiran a legislar con una varita mágica para que a partir del año entrante nademos en el oro negro petrolero y en el oro efectivo de la bonanza de antaño…LO CIERTO es que no hemos dado pie con bola en esto de acabar con la “guerra económica”, pues seguimos perdiendo batalla tras batalla, como siempre echándole la culpa al imperio, a las sanciones, al enemigo opositor, menos a las políticas erráticas implementadas que acabaron con nuestras reservas monetarias en el Banco Central de Venezuela y que nos mantienen en un alza permanente de los artículos de primera necesidad…Y AUNQUE se medio abrieron las puertas para una sinceración cambiaria frente al dólar que sobrepasa al salario mínimo, las divisas extranjeras enviaron a la cesta preocupante del olvido al otrora orgulloso bolívar, cuya denominación no logra convencer para su tráfico normal, llegándose al extremo de pagar hasta los servicios públicos en dólares americanos o en pesos colombianos. Estamos pues en el billonario costo real del billete verde, aunque se quiera ocultar, quizá en el corto plazo, con otro recorte de ceros a la moneda.

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Y ESTO, es todo por hoy

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MENTIRAS universales:

“Un bolívar fuerte para una economía fuerte”

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DIOS los bendiga…¿Saben?

VÍCTOR MATOS