HASTA NO HACE  pocos años había la costumbre de anunciar la presencia de nuestros especialistas médicos en una serie de conferencias que ofrecían en los congresos internacionales, expertos del mundo en su materia en diversos países del continente, empezando por Brasil, Argentina, Colombia, Chile, adonde asistían los más destacados profesionales venezolanos del ramo, se ponían a tono con los avances científicos y regresaban a aplicar sus conocimientos en favor de la población…ESTA ASISTENCIA a tales citas de primer orden era posible gracias a la invitación que hacían los laboratorios transnacionales con asiento en el país, que además cubrían todos los gastos de participación tras la selección de sus asistentes…FATALMENTE llegó el día que, agobiados por la retención de sus dólares producidos aquí para exportarlos a sus sedes centrales, el Gobierno los retuvo, no les pagó y los mismos tuvieron que irse en busca de otros lugares en donde su inversión fuera retribuida…LA RESPUESTA oficial  fue que estos laboratorios no hacían falta en el país y que se largaran de una buena vez los traficantes de la salud, para que no volvieran jamás y que con lo que aquí se producía en fármacos era más que suficiente para cubrir las necesidades de salud de nuestro sistema asistencial…PUES BIEN, estos laboratorios no resistieron y dejaron de actuar en Venezuela, acabándose no solo con la asistencia de nuestros más destacados galenos a estas citas, sino terminando con  el empleo de los llamados visitadores médicos y obligando a la nación a importar a precios más elevados las medicinas necesarias…EN EL MARCO de la pregunta: ¿quién perdió y quién ganó tras estas medidas? La respuesta luce lo más sencilla: primero, las fuentes de trabajo creadas por las empresas farmacéuticas foráneas, luego los médicos que se redujeron a sus cuatro paredes de la geografía nacional,  así como la población que no recibió los conocimientos de lo último en el campo de la medicina a nivel mundial, y el consumidor de medicamentos, pues al importarlos tiene que pagarlos al precio que esté el dólar en el mercado…LOS LABORATORIOS transnacionales, que por años estaban instalados en el país, se fueron a Colombia, de donde siguen exportando sus productos a Venezuela, pero ya no invitan a nuestros buenos médicos a participar de lo último en tan humanitario campo profesional…Y LO QUE LES había sucedido a las líneas aéreas, tanto norteamericanas como europeas, que dejaron de funcionar en Maiquetía, le tocó al campo de la medicina y a pesar de algunos cambios en la política económica, no se ha sabido nada hasta ahora de lo que se hará con la fuga de los laboratorios que por años se mantuvieron en Venezuela.

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Y ESTO, es todo por hoy

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MENTIRAS universales:

“Aquí no necesitamos a nadie”

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DIOS los bendiga…¿Saben?

VÍCTOR MATOS