SI AYER HABLÁBAMOS sobre la disciplina colectiva y el respeto a los semáforos, es bueno traer a la memoria otras conductas nada apropiadas en cualquier colectividad, pero que aquí se ven porque simplemente no hay castigo para ninguna de ellas…TENEMOS, POR ejemplo, varios comportamientos, como el uso irracional del agua, que se despilfarra al abrir la llave y se deja que siga su chorro hasta que terminemos de efectuar las abluciones correspondientes; mantener la manguera irrigando hasta el cansancio la jardinera, o cuando lavamos el vehículo, desperdiciando el líquido, elemento que tanta falta hace para el resto de pobladores…PERO HAY OTRO comportamiento peor, y es el de la basura, cuyos contenedores, que antes se pedían para almacenar los desperdicios en sólidos, vidrios y papeles, jamás sirvieron para la toma de conciencia, y cuando no pasa el camión del aseo, ya se ha vuelto costumbre volcar los desechos en las calles y avenidas…SI MOTIVAMOS la pérdida irresponsable del agua de consumo, o no tomamos conciencia sobre de qué manera distinguir los botes de basura, estamos siendo cómplices de una ciudad sucia por sus desperdicios y descuidada por no ahorrar el consumo del agua potable…EN POCAS palabras, así se saquen del olvido las innumerables normas municipales para una sana convivencia, estas ni siquiera servirán de algo, pues los castigos por no acatarlas o se desconocen o no existen, o nuestros concejales se reúnen para hablar de cualquier otra cosa, menos del bienestar de la ciudad…AHORA QUE estamos en plena campaña electoral, sería interesante saber quiénes son los aspirantes a la cámara municipal, cuáles son sus ofertas y qué tienen en mente para conducir a la Villa de Juan Maldonado en los próximos cuatro años…LO CIERTO es que apenas si se conoce a los aspirantes al máximo puesto, el ser alcalde, ya que los candidatos al cuerpo que legisla las ordenanzas están escondidos o tienen poco o nada para ofrecer…EL CIUDADANO común y corriente no solo está obligado a asumir lo que señalan las ordenanzas, sino a conocer a su cuerpo edilicio y exigirle su trabajo y preocupación en la conducción de su metrópoli, antes conocida como la Ciudad de la Cordialidad, que no sabe quiénes serán sus representantes y qué harán cuando lleguen a sus respectivas curules…ANTES SE SABÍA o se sentía que algo estaba pasando, pues esta era la capital más aseada de Venezuela, en donde no fallaban sus semáforos, de noche sus calles y avenidas estaban bien alumbradas, casi no existían huecos en sus calles y, cuando menos, se notaba a diario la presencia de su alcalde.
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Y ESTO, es todo por hoy
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MENTIRAS universales:
“Bienvenidos a la mejor ciudad de Venezuela”
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DIOS los bendiga…¿Saben?
VÍCTOR MATOS