DESPUÉS de 256 años de ejercicio de sus actividades es que nos acordamos de la ahora llamada barbarie, inclinación a disfrutar de una tarde de toros, pues históricamente nos viene a la memoria que hace más de dos siglos y medio, siendo ya esta parte de América colonia del imperio español, se fundó la plaza de toros en su primer virreinato del Perú, el 30 de enero de 1776, ubicado en el distrito del Rimac, al pie del cerro San Cristóbal, en las tres veces coronada villa de Lima…FUE EL COSO nombrado como Acho, que significa lugar alto para otear el resto de la población y en donde hasta la fecha se lleva a cabo la Feria del Señor de los Milagros y el único sitio visitado por un monarca, el rey Carlos I de España…EN ACHO, fundado por el virrey Manuel de Amat y Juniet, desfilaron las más grandes figuras de la torería española, siendo el primer diestro que pisó su recinto Pisi, quien dejó para los anales el prestigio de la plaza solemne y silenciosa…ES, ADEMÁS, el centro declarado como Patrimonio Cultural de la Nación en 1971, y veinte años después, como Patrimonio Cultural de la Humanidad decretado por la UNESCO…SU FESTIVAL se cumple cada año en los cuatro domingos del mes de octubre, con carteles de postín que, pese a las críticas de los que están en contra de la Fiesta Brava, continúan con su prestigio continental…AQUÍ, ENTRE nosotros, cuando se originó la realización de la Feria de San Sebastián, ya las corridas formaban parte de las actividades festivas, montándose improvisados locales de madera en la Plaza Venezuela, hasta la construcción de la que hoy es la Monumental Plaza de Toros Hugo Domingo Molina de Pueblo Nuevo, cuyo prestigio ha ido creciendo a medida de los triunfos de los diestros, tanto españoles como propios, que han desfilado durante el desarrollo del homenaje anual que se hace al patrono san Sebastián…PERO, DE UN tiempo a esta parte, han surgido agrupaciones que rechazan estas tardes de sangre y arena, y exigen su eliminación del cartel ferial, sabiendo que si se cumple tal sentencia, se acabaría con la feria propiamente dicha, aunque esta lucha se empieza trescientos años después de su instauración en Hispanoamérica…ACABAMOS DE LEER a Freddy Contreras Rodríguez, que en su artículo “No a las corridas de toros”, del pasado lunes 24 en este periódico, critica severamente este tipo de actividad, olvidando quizá que el hombre y las naciones se arman hasta los dientes “para preservar la paz”, mantienen sus ejércitos para figurativas guerras venideras, y preparan a sus jóvenes para la violencia legalizada, donde, aunque no tiene nada que ver con la puesta en escena de la torería, también correría la sangre a raudales, sobre todo la humana.
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Y ESTO, es todo por hoy
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MENTIRAS universales:
“Jamás he ido a una corrida de toros”
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DIOS los bendiga…¿Saben?
VÍCTOR MATOS