Cuando revisamos los escenarios posibles para el 2018, no podemos menos que indicar que es el año donde se consolida la dictadura comunista o se sale de ella.
Terminamos el 2017 muy mal, un país arruinado y el pueblo muy empobrecido; las protestas decembrinas de final de año presagian, sin lugar a dudas, que será la característica del próximo año, las protestas como consecuencia de la crisis. Estamos al borde de una hambruna y ese será un detonante explosivo en la sociedad, pero será también una prueba de organización para darle dirección nacional a esa protesta y que permita salir de los gobernantes, únicos responsables de lo que nos sucede. Pero es indispensable señalar que en los procesos comunistas, estas crisis de hambre se han presentado también dando lugar al llamado “plan especial de racionamiento” y con ello el régimen se mide, si la gente se suma a las medidas por hambre o reacciona frente a estas con airadas protestas.
El Gobierno usará el diálogo para tratar de enfriar la protesta, mas no la crisis. Convocarán a elecciones presidenciales, nombrarán 3 representantes del Gobierno en el CNE y dos para la oposición. Aprovechará que la oposición-MUD llega desconectada del sentir popular y así avanzará.
La oposición y la sociedad deben tener suficientemente claro que una elección no cambia nada, si antes no se desarticula la ANC; la oposición puede tener un presidente, pero la Constituyente mantendría todo el andamiaje socialista.
Existirá cambio si se llega primero a una junta de transición, que a su vez convoque una real constituyente originaria, para darles a los venezolanos una nueva Constitución liberal y de Estado descentralizado y autonómico; para luego sí convocar elecciones generales; toda vez que esa Constituyente, así definida, sí cambiaría de raíz estos 19 años de socialismo en transición al comunismo y desmontaría el militarismo de izquierda gobernante.
Otra opción aceptable es la anulación de la ANC por acuerdo de las partes, restitución de las facultades de la AN, juntos con sus diputados de Amazonas, y que esta comience por la elección de nuevos poderes públicos y la elección general posterior al cambio de los poderes.
Otra opción es que frente a la implosión del Gobierno y la crisis de hambre, el pueblo en toda la geografía del país saque al chavismo-madurismo del gobierno con una ayuda militar y se comience por el principio; dar de baja a los mandos militares, hasta la línea media de las fuerzas armadas, y convocar una nueva Constituyente.
Para que exista cambio, es indispensable una Constituyente nueva.
Todo arreglo o acuerdo que implique la permanencia de la actual e inconstitucional ANC, lo que hará es perpetuar el comunismo.
Con esto les digo, no se trata de un mesías candidato presidencial, si no cambiamos todo no salimos.
Este es el año de las definiciones, la sociedad buscará nuevos líderes en la acción política; el diálogo no resolverá la crisis, en razón a que no está en su agenda, que sí contiene elementos electorales de los que la gente por imperio de la crisis misma está muy alejada, si no hay posibilidades de cambio real.
¿Se quedará el Gobierno, instaurando el comunismo en Venezuela? Dependerá del ciudadano, si se queda esperando que otros hagan por ellos, se quedará; si salimos todos y todos decidimos salir de esto, se saldrá. Palabra clave: Todos
Que el 2018 sea para la felicidad del pueblo venezolano, en vivir nuevamente en libertad y en democracia. (Carlos Casanova)