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25 de noviembre de 2024
Nubarrones de amenaza de una guerra nuclear que nadie quiere están corriendo por el mundo, fenómeno social que en el sentido general y amplio se conceptualiza como toda disidencia, pugna, oposición violenta entre grupos sociales y en el sentido militar estricto, el choque armado entre sociedades, pueblos o bandos. Es la máxima expresión de la violencia colectiva ya sea dual o múltiple por medio de sistemas de armas multiplicadores de la violencia y destrucción. La amenaza de una guerra nuclear proveniente de Corea del Norte, es la escalada de un conflicto destructor o catastrófico para la humanidad, superior a las anteriores guerras mundiales cuyas consecuencias todavía persisten en el universo. Una confrontación de esta naturaleza entre Estados Unidos y Corea del Norte, será el epicentro de nuevo conflicto mundial con repercusiones impredecibles en la sociedad contemporánea y significando un cambio estructural de la era del posmodernismo que vive la humanidad.
Después de finalizada de la Segunda Guerra Mundial en 1945, la Península de Corea queda dividida en Corea del Norte y Corea del Sur, la del norte bajo el control de la Unión Soviética y la del sur por los Estados Unidos. Las dos reclaman el dominio de toda la península y surge en 1950 la Guerra de Corea y al finalizar la guerra con un armisticio en 1953, la península sigue dividida por una zona desmilitarizada en el Paralelo 38, hoy en día frontera entre las dos naciones. Corea del Norte es un pequeño país de 120.538 Km2 y una población de 25 millones de habitantes, dispone del cuarto ejército más grande mundo con cerca de dos millones de efectivos. Una precaria economía agrícola bajo férreo control estatista con limitadas zonas de producción presentado épocas de hambrunas y un gobierno dictatorial comunista de una dinastía familiar de los Kim-ll en los últimos cuarenta años. Los dictadores de turno, han desarrollado un sistema defensa a base de armas nucleares contraviniendo todos los acuerdos sobre proliferación de armas de destrucción masiva.
Para nadie es un secreto de que en esta confrontación verbal entre Donal Trump y Kim Jong-un, está presente una histórica rivalidad entre Rusia y los Estados Unidos y entre telones esta la ambición del dictador ruso vitalicio Vladimir Putin de reactivar un cuarto imperio ruso al estilo estalinista, apoyando en forma soterrada a naciones que de alguna forma sean antinorteamericanas. Las acciones de Rusia de adherirse la Península de Crimea y apoyar en forma abierta los movimientos pro rusos como en Ucrania, son las evidencias de las aspiraciones expansionistas rusas y siendo objeto de sanciones por varias potencias mundiales. Es evidente que Corea del Norte recibe apoyo de China y de Irán en el desarrollo de sistemas de armas nucleares, este último país recientemente firmo un tratado sobre armas nucleares y parece que la fase de producción nuclear fue trasladada a Corea. La mejor demostración es la capacidad de producción de armas nucleares de Corea del Norte, facilitando los diferentes lanzamientos de ensayos nucleares amenazantes a los Estados Unidos y a la comunidad internacional como preludio de un conflicto mundial.
Esta amenaza nuclear está inmersa en un orden mundial convulsionado por una nueva política populista, orientada hacia un nacionalismo y proteccionismo para reorientar el protagonismo de los grupos de poder norteamericano. Un desequilibrio geopolítico regional de intereses de las potencias en el Oriente Medio en la búsqueda del control de la seguridad regional. Cambio en el juego estratégico en esa región de alto valor geoestratégico, con el retiro de Corea del Norte del tratado nuclear de 1985 bajo el liderazgo de dictador mediático Kim ll-sung, iniciándose en 1993 una escalada de amenazas nucleares de parte del gobierno de Piouyang a Estados Unidos y al mundo. Con las alarmas encendidas de una catástrofe nuclear mundial y bajo el liderazgo de dos líderes populistas mediáticos radicales, el riesgo está en que un incidente o mala interpretación de cualquiera de las dos partes, podría generar un conflicto a escala real a nivel mundial.
(Oscar Roviro Villamizar) */
Gral. de Brig. [email protected] y @rovirov
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