La crisis actual que se vive en el país, demanda la elaboración y aplicación de un marco institucional que establezca una política monetaria responsable y estable, cuyo principal objetivo sea el mantenimiento de un tipo de cambio solido que sirva para la reincorporación de la economía venezolana dentro del mercado de divisas. A pesar de las declaraciones del Vicepresidente para el Área Económica, Tareck el Aissami que el año pasado proponía al gobierno derogar la ley que sancionaba las operaciones cambiarias, sobre esto poco se ha hecho al respecto, además de que aún se mantiene vigente el sistema de mercado cambiar (Dicom) establecido por el Banco Central.
La necesidad de un Banco de divisas deriva de las consecuencias de la migración de la diáspora venezolana comprendida como la peor crisis de refugiados registrada en el continente americano, que en los últimos años ha promovido dos tipos de cambios en divisas como el dólar y el euro, siendo la primera la de mayor demanda; producto de la devaluación del bolívar y los controles cambiarios las familias venezolanas ven en las remesas un medio para su sobrevivencia, tal como lo describió la firma ecoanalitica en 2018 el 10% de la población estaría beneficiándose de ellas.
Las circunstanciasexigen un tipo de cambio fijo que no se vea distorsionado por la inflación, es por ello que se necesita de una institución que funcione en conjunto con los bancos nacionales para la realización de operaciones de este tipo, siempre y cuando sean definidas las características básicas de la económica venezolana, la orientación demográfica de la población, el mercado de trabajo y las políticas fiscales; el análisis de la situación real del país es el punto de partida para adoptar políticas monetarias que resulten seguras para empresas e individuos, promoviendo la estabilidad social, evitando la redistribución de la riqueza y vigilando los patrones de gastos del Estado.
La inversión en las tecnologías como punto focal del crecimiento económico es uno de los principales ejes dentro de los mercados actualmente; una economía abierta a las exportaciones necesita de unas políticas en el que los gastos e ingresos públicos, el déficit presupuestario y la deuda pública se vea frenada por acción del Banco Central cuyas decisiones no pueden estar sujetas a presiones políticas; la independía de este ente es esencial si, se pretende generar solidez en los precios, promover el flujo del mercado y la estimular la inversión, potenciar la economía venezolana depende en gran medida de la orientación de los recursos. La política monetaria tiene como pilares fundamentales: la trascendencia del dinero, el análisis constante sobre el contexto, las variables económicas y financieras, y por últimos las decisiones políticas. En una sociedad democrática la rendición de cuenta por parte del Banco central, su transparencia y constante comunicación es vital.
La concepción de un Banco Nacional de divisas como un ente autónomo e interdependiente de la sociedad, en el que las personas, las empresas y el estado se involucren alrededor de una política monetaria en el que mediante derivados financieros como los futuros de divisas se establezcan contratos que permitan a inversionistas comprar y vender activos subyacentes (divisas) a un precio establecido en un plazo a futuro, cuya cotización y evolución depende de dos variables: lo pactados y la expectativa, además de ser un mercado con tendencia a ser estable y seguro, la relación entre el capital propio y de crédito es modesta lo que hace que los riesgo en las operacionestanto de beneficios y perdidas sean de volatilidad reducida.
Para concebir un proyecto como este, el Estado necesita de poseer cierto equilibrio económica, seguridad jurídica para el sector privado, claridad en las políticas sobre los gastos e inversiones; por lo que no sería necesario dolarizar la economíaya que lo fundamental radica en establecer un tipo de cambio único para que las remesas ingresen por los canales oficiales brindandomayor fluidez y estabilidad macroeconómica.
La transición hacia este tipo de mercado es un proceso en el que deben concluirse varias fases, tanto sector primario, secundario y terciario estén enfocados hacia el crecimiento económico mediante medidas monetarias expansivas en la que se estimule la producción de bienes y servicios con el propósito de frenar la crisis económica.
Mariangelica Garcia Silva