Por: Pedro Morales.
Comenta de inicio la noble matrona merideña Doña Mística de Morales (Dios me la cuide y la bendiga por siempre):
“¿Cómo comenzará el fin?. Mamita siempre nos decía que iba a llegar el tiempo en donde habría confusión y desesperación abrumadora debido a la escasez de todo, pero digan lo que digan ni cuando quedé viuda teniendo a mis dos muchachos pequeños de 1 y 3 años vivimos esta calamidad de carestía de vida donde el sueldo no alcanza para nada.
En esa época ( años 60) por mucha situación económica difícil que pasamos, con 119 bolívares que ganaba mensualmente por mi trabajo en el INN, podía pagar 116,50 bolívares por el apartamento de INAVI que pude comprar a crédito con el mayor sacrificio, pero nunca se quedaron mis hijos sin su sustento diario, porque con la mayor humildad siempre había la posibilidad de comer unos espaguetis con sardina, arepita con mantequilla, chocheco (topocho o guineo) con mortadela o unas caraotas y arroz, acompañado con guarapo o agua miel… aparte que en Semana Santa cumplimos
religiosamente con los 7 potajes….”
Las interpretaciones de carácter hermenéutico presentadas y expuestas en el documental “Efectos Nostradamus” a través del canal “History” (disponible en https://bit.ly/2ITnWRd), que guardan correspondencia con los años de “turbulencia” (caos, tragedia y decadencia) y al momento del “arrebato” o desaparición “repentina” de personas valiosas para el efectivo funcionamiento en “orden y paz” de la humanidad, independientemente de ilustrar didácticamente la “convergencia entre las profecías del día del juicio y los eventos actuales”, y que en efecto “estamos padeciendo un proceso continuado de deterioro o debilidad, tanto en la esfera material, mental, emotiva, como en la espiritual”, llaman a la reflexión y acción para el caso particular de Venezuela, que requiere de urgencia iniciar a todo nivel un proceso de valoración muy sincero, con un alto nivel de autocrítica, y aceptar definitivamente en principio el gobierno nacional que su modelo económico-político fracasó y por lo cual exige una rectificación inmediata… Por ende es oportuno manifestarlo, que esta anhelada rectificación que debe ser integral, no se logra solo con la “reconversión monetaria”, que aunque necesaria (pero no suficiente) por un lado de acuerdo al comentario de la psicólogo y docente universitaria Berta Rincón, es una medida de “maquillaje” que representa a nivel psicológico la percepción que la “inflación está controlada”: debido a que “merma el impacto mental de zozobra y angustia en el consumidor cuando se habla de miles y millones de bolívares”.
Pero por otra parte se sincera la realidad, en el sentido que desde hace tiempo en el argot de las transacciones comerciales los “tres ceros ya habían sido eliminados” con el fin de
simplificar la compra-venta de bienes y servicios: “40 bolos en lugar de 40.000 bolívares” (así lo mencionó Don Antonio en el mercado popular de la Ermita) Tal reconducción o reconfiguración del sistema gubernamental en materia de política económica ha sido analizada y orientada en varios artículos publicados en este prestigioso medio de comunicación tal como se ilustra en:
“Exorcismo económico”, “Señor presidente” (Parte I y II) y “Señor presidente… ¡nos rendimos!”. No obstante, de seguir con ese mismo plan sistemático de incongruencias, las anomalías en toda la sociedad venezolana se acentuaran con mayor intensidad y gravedad tal cual como se mostrará en la clasificación o tipología no exhaustiva que hace alusión a los compradores que sufren los
rigores del “Síndrome de las Colas”, y a los que aún en la era de “Hiper-Estanflación Decadente e Involutiva” mantienen un aparente poder adquisitivo burbuja, ilusorio, coyuntural y no-sustentable. En el próximo artículo: “Tipología socio-económicas en Venezuela”
Reflexión final:
Semana Santa en la cual se conmemora la sagrada intención de continuar en la irrenunciable misión a favor de alcanzar la visión compartida por un mundo con alta calidad humana basada en la generosidad, gratitud y solidaridad, es decir en dar sin esperar recibir recompensa material. Seguir con la convicción las enseñanzas del “Nazareno Bendito”. Acude a tú iglesia que en principio está en lo interno de tu propio ser…Que la salud y armonía se fortalezcan en estos días de revitalización religiosa, espiritual y emocional. “Que la paz esté contigo y con tu espíritu” Pedro Morales. Docente Universitario. [email protected]; @tipsaldia