Tener una visión integral de la vida, de las diversas situaciones que se presentan y se enfrentan, es algo, que en lo particular, me ha llamado siempre la atención, y he tratado de asumir. Pero como siempre, una cosa es pensar y otra hacer o lograr. Lo cierto es que cada vez más pareciera algo evidente, y que cuando uno observa y analiza, tan solo un poco más detalladamente, la certeza de que es así, se evidencia: todo está conectado. Que lo percibamos o lo dejemos pasar es cosa nuestra.
Quiero contar cómo en apenas dos meses se desencadenaron una serie de hechos que están totalmente concatenados! Hace tiempo atrás, señale que el 22 de febrero de este año, se realizó una presentación de un hermoso libro Malvasia, del poeta Antonio Trujillo, en un mágico ambiente. Siendo que Antonio resultó ser cronista de San Antonio de los Altos, su pasión por la crónica de su ciudad lo llevó a registrar esas sus historias, y promover talleres en torno a la crónica que se convirtieron en un Diplomado sobre cronistas comunales, avalado por el Centro Nacional de Historia. Esta experiencia él la relató aquí en San Cristóbal en una charla, y he aquí que descubrí que esta mi pasión por el Táchira, que trato de reflejar en mi columna semanal…es una Crónica de mi ciudad. Un registro de sus aconteceres…buenos, malos, corregibles, potenciables. Y eso detonó lo que vino después! Teníamos que realizar ese diplomado aquí, para que participaran la mayor cantidad de personas posibles, preferiblemente jóvenes, para que aprendieran a contar la historia de su ciudad, de sus comunidades, para que supieran que podían hacerlo…y así se abrió una convocatoria abierta por las redes, por el boca a boca, y se convirtió en una avalancha de personas de diversos grupos etarios, de género y social. Habemos gente adulta, muy adulta, jóvenes y muy jóvenes, mujeres y hombres, maestro(a)s, técnico(a)s, vecino(a)s, infinidad de oficios y profesiones presentes. Se logró conformar un cuerpo docente de primera, todos nuestros, tachirenses de altísimo nivel, todos comprometidos en torno a la necesidad de desarrollar la crónica como un instrumento para analizar y reflejar nuestra realidad, nuestra historia, nuestra memoria, para fortalecer nuestro sentido de pertenencia y la responabilidad que ello conlleva.
Llevamos 6 encuentros, faltan por lo menos 12 más. Cada encuentro es una celebración al conocimiento de nuestros orígenes y nuestras posibilidades. Las intervenciones cada vez son mayores, diversas, y con respeto al otro. Tenemos registros de cada encuentro tanto de las intervenciones como fotográficos.
Esto nos llevó a apoyar con nuestra asistencia este próximo 26 de mayo, un evento cultural literario que se viene realizando en Colón, organizado por un grupo de profesores de Colón, desde hace varios años, que casualmente participan en el diplomado.
Cómo ven, una cosa lleva a la otra, se puede enlazar, participar, engrandecer o negar. La decisión es particular. Pero esto no queda aquí.
Otro profesor que participa en el diplomado, formado en las artes de talleres de lectura y formación de cuentos fantásticos, para jóvenes entre 11 y 21 años, propuso, realizarlo, y henos aquí otra vez. Le tomamos la palabra, y se inicia este lunes a partir de las 2 pm.
Resumo: presentación libro, charla sobre la crónica, conformación del diplomado, apoyo actividad en Colón, taller de cuentos fantásticos. Todo se enlaza! Eso es la vida…como nuestra pasión por el Táchira nos debe enlazar a todos, con cada acción que hagamos. Sin mezquindadm reconociéndonos, aportando. (Julieta Cantos) /[email protected]