El Táchira, representada por la sociedad civil activada, como la máxima vocera de expresión popular regional; los medios de comunicación; los partidos políticos, los Diputados; acompañada al unísono de la efervescencia del pueblo, debe lanzar la idea esperanzadora: La Descentralización coaligada a la Municipalización. Además, refrendada con la firma de un Acta de Compromiso de seguir la lucha por un proceso de democratización de los territorios de parroquias grandes y pequeñas, para convertirlas en municipios; que asuman el compromiso de una vez por todas de autogobernarse mediante administración autónoma de sus recursos financieros propios, los provenientes de la región y del Erario Público Nacional, y por supuesto, para su fiel y honroso cumplimiento, se requiere la presencia de una contraloría proba, que cuide celosamente los recursos financieros, naturales y humanos, hacia el desarrollo socio-económico sustentable. Lo cual conlleva a una descentralización constitucional, en la búsqueda de autarcía para autoabastecerse y sus excedentes darle mayor valor agregado, con lo que se enriquecen enormemente los municipios, con la imposición de tributos propios, que sirvan para el ulterior desarrollo apremiante de estos pueblos. Nadie absolutamente nadie debe sustraerse en estos momentos aciagos del país, al levantamiento civilista-pacífico, recordando: «La voz del pueblo es la voz de Dios».
La mayoría de los países europeos los práctica con éxito e igualmente Chile, Uruguay, Colombia, eso sí, con gobiernos civilistas… No en vano, configuran naciones que aceleradamente van al desarrollo y con respetabilidad internacional, con sus claros avances visibles de sus sociedades. Originándose actividad económica inusitada. Para lograr el éxito, es fundamental que todos los factores de la sociedad, interactúen y se alcance un mínimo de acuerdo de un pacto político, en función de sacar el máximo aprovechamiento de las ventajas comparativas del municipio. A este tratado se le da el nombre de Gobernanza. El objetivo central, es la descentralización del Poder Político: cuyas decisiones conforman cambios diametralmente opuestos a lo tradicional.
La propuesta de desarrollo de estas parroquias a municipios, obedece al planteamiento del MID en su libro: Proyecto País, Venezuela Reconciliada… Vía Constituyente originaria. ¿En qué consiste la transformación de un municipio? Que la toma de sus propias decisiones, deben ir de abajo hacia arriba y NO de arriba hacia abajo, propuesta intrínseca del gobierno actual que propugna la centralización asfixiante, el militarismo, la estatización de empresas como Modelo del Socialismo del Siglo XXI. Todo ello ha hecho mayor dependencia a potencias, como nunca antes, perdiendo nuestra soberanía; mientras que el sistema democrático defiende el Modelo Civilista, la Descentralización con federalismo bajo la égida de la libre empresa.
La Descentralización en Venezuela comenzó en la época democrática en 1989 -en forma constitucional- y que el actual gobierno instaurado en 1999 la ha hecho trizas, retrocediéndola al Siglo XIX, con el nefasto predominio de la filosofía del militarismo basado en el Caudillismo Zamorano del siglo XIX, acompañada de expropiaciones para someterlas bajo la tutela del gobierno central, ejemplos son muchos, uno de ellos es Agroisleña por Agropatria. Con ello imitando el Modelo Cubano fracasado, lo cual ha sido un verdadero fiasco. En el caso de Venezuela, soslayó la economía agrícola doméstica pujante, dándole relevancia a las importaciones -en la que corrupción hizo de las suyas-, trayendo desgracias a la agricultura, con consecuencias: escasez de alimentos básicos, medicinas, materiales para la construcción. Los servicios públicos se han visto afectados, como el agua potable, salud, luz eléctrica, gas doméstico, gasolina, comunicaciones, etc. Los resultados saltan a la vista y la población sometida al ultraje de tener que pasar largas horas en colas, para adquirir productos de su dieta. Los candidatos a las gobernaciones oficialista se ufanan como avances realizados, la importación de las llamadas bolsa CLAP, con un eslogan «llegaron para quedarse». ¡¡¡Qué esperanzas les esperan a nuestros agricultores!!! Lo cierto es que estamos en los albores del Siglo XXI. Tiempo que obliga a tener una visión de avanzada; mirar hacia el futuro y no copiar modelos trasnochados en el mundo. Todos estos elementos negativos en el manejo del país, han producido desconfianza de los inversionistas de adentro y de afuera.
La Municipalización, promovería la instauración de desarrollos sustentables, que van desde la producción de materias primas y la conveniente transformación en productos elaborados; dándole mayor valor agregado. Lo ideal sería la participaciónde las tres fases productivas, para abaratar precios y equilibrio en las ganancias, en beneficio del pueblo. Los resultados se medirían con la instauración anual de festivales municipales en la áreas: agrícolas, industriales culturales, deportivas, conservación y preservación de los recursos naturales. Los candidatos actuales democráticos a gobernadores y La AN legítima deben pronunciarse por defender La Descentralización y Municipalización. Propuesta para la nueva nación, que queremos de un futuro inmediato. (Orlando Ramírez) [email protected]
(*) Prof. Titular UNET. Egresado del IAEDEN