En diferentes épocas, unos cuantos personajes han tratado de concebir esfuerzos para elaborar proyectos de solidaridad entre los países americanos. Uno de ellos, de manera decidida, fue nuestro Libertador Simón Bolívar. En ese sentido, tuvo intentos serios y precisos para tal propósito. Su osadía de confederar o unir a las repúblicas creadas en América tiene sustentación, primero en La Carta de Jamaica de 1815, donde sus objetivos fueron la creación de la Gran Colombia en 1819, en el Congreso de Angostura, luego de casi quince años de meditación sobre el destino unitario del continente americano, dirigió desde Lima su célebre convocatoria para el Congreso Anfictiónico de Panamá, el 7 de diciembre de 1824. En su circular invitación sostuvo… “invito, como Presidente de la República de Colombia, a los gobiernos de Méjico, Perú, Chile y Buenos Aires, para que formásemos una confederación y reuniésemos en el istmo de Panamá u otro puto elegible a pluralidad, una asamblea de plenipotenciarios, de cada Estado, que nos sirviese de consejo en los grandes conflictos comunes, de fiel intérprete en los tratados públicos cuando ocurran dificultades y de conciliador, en fin, de nuestras diferencias”.
Esos dos intentos de convocatoria para federar a las antiguas colonias son una visión integradora del líder de América, lo cual lo califica para considerarlo como iniciador del panamericanismo en su más escrutado sentido y fuente de inspiración para la creación de la Liga de las Naciones. Estas iniciativas dieron origen posteriormente a la formación de los organismos internacionales de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Como antecedente a esta convocatoria, están los intentos del precursor de la Independencia de Venezuela, Francisco de Miranda, gran impulsor de la lucha por la emancipación de la América, la circular de la Junta Suprema de Caracas a algunos cabildos de los países hermanos para proponer la confederación de todos los países hispánicos. Asimismo, un connotado grupo de líderes expusieron en varias oportunidades proyectos semejantes. En ese orden, se destacaron: José Gervasio Artigas, San Martín, José María Morelos, Bernardo O’Higgins, Antonio Nariño, Miguel Hidalgo, Francisco de Paula Santander…. Cada uno de ellos, con diversas formas, expresaron ideales similares. Pero al analizar las propuestas presentadas, aparece sobresaliente Simón Bolívar, como el líder con mayores dotes, precisión, visión y firmeza en pro de abogar por la unión de los países hispanoamericanos.
Los antecedentes de esa federación de naciones se dan el 14 de abril de 1980, al crearse la Unión Internacional de Repúblicas Americanas. En 1910 ese organismo se transformó y se denominó Unión Panamericana. En 1948 se formó la Organización de Estados Americanos (O.E.A.), aún vigente desde entonces. A raíz de la constitución de esta institución, la misma dispuso establecer el 14 de abril como el Día del Panamericanismo. Desde 1930, los gobiernos establecidos en Venezuela celebran esa fecha del panamericanismo.
A partir de la unión panamericana se han formado un conjunto de organismos internacionales, representativos de las diversas áreas existentes en el continente americano. En los mismos tenemos: Organización Panamericana de Salud, Comisión Interamericana de Mujeres, Instituto Interamericano de Ciencias Agrícolas, Instituto Internacional Americano de Protección a la Infancia, Instituto Panamericano de Geografía e Historia, Instituto Indigenista Interamericano, Banco Interamericano de Desarrollo, Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, Carretera Panamericana, Corte Internacional de Derechos Humanos, Asociación Panamericana, entre otros.
De la acepción de panamericanismo resultan una serie de preceptos de orden diplomático y políticos para dilucidar las relaciones y conflictos entre las naciones americanas. Entre ellos sobresalen: solución pacífica de los conflictos, el arbitraje entre los países, la no intervención, igualdad de los Estados en los organismos multilaterales que integran y decisiones por medio de resoluciones aprobadas por mayoría. Además, el Código de Derecho Internacional Privado, Reconocimiento de asilo diplomático, Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, la Convención Americana sobre Derechos Humanos y la Carta Democrática Interamericana.
Desde la consolidación del panamericanismo el intercambio comercial no fue su fuerte. Sin embargo, con el tiempo la dinámica política, económica y social de las naciones incentivó y forzó la creación de los procesos de integración regionales. Desde hace muchos años se constituyeron unos cuantos organismos, tales como: La Comunidad Andina de Naciones (CAN), el Mercado Común del Sur (Mercosur), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el Área de Libre Comercio de las América (ALCA), el Sistema de Integración Centroamericano (SICA) y, en los últimos años, otras organizaciones como la Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América (ALBA).
Al conmemorarse el 14 de abril el Día del Panamericanismo aspiramos a que los Gobiernos americanos hagan esfuerzos mancomunados para la defensa, integración y cooperación de los países partidarios del anhelo de nuestro Libertador Simón Bolívar, para lograr sin obstáculos la unión de los hispanoamericanos. Los países aislados son débiles y sensibles a la explotación extranjera y al atraso. (Alejo García S.) /
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