“El bien y la razón nacen de las disciplinas que impone por sí misma la vida en sociedad”. (Xun Zi).
Desde tiempos remotos hubo unos cuantos pensadores preocupados por el bienestar social de las personas. Desde entonces la práctica de ayudar a los pobres proviene de unas cuantas civilizaciones y religiones. Al rememorar a Jesús de Nazaret recordamos que el trato con sus semejantes debe ser recíproco. A tal fin sentenció: “Así que todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos”. Tales preocupaciones de un sinnúmero de personajes, de autoridades y de los miembros de la sociedad, se tradujeron con el tiempo en el concepto de trabajo social. La acepción de esta expresión es: “El trabajo social es una profesión basada en la práctica y una disciplina académica que promueve el cambio y el desarrollo social, la cohesión social, el fortalecimiento y la liberación de las personas”. Tiene entre sus principios los siguientes: los derechos humanos, la justicia social, la responsabilidad colectiva y el respeto a la diversidad son fundamentales para el trabajo social. Sustentado por las teorías del trabajo social, las ciencias sociales, las humanidades y los conocimientos indígenas, hace que el trabajo social incluye a las personas y las estructuras para hacer frente a desafíos de la vida y lograr el bienestar colectivo.
Después de muchos años y luego de un amplio período de revisión, se cancela en el año 2000 la definición vieja de trabajo social. En su lugar, la nueva interpretación, además de vincular el compromiso de la profesión con la justicia social y los derechos humanos, trata ahora de adaptarse a la situación actual de cambios del trabajo a nivel mundial, regional y nacional.
Las funciones de los profesionales de trabajo social, son amplias. Veamos algunas: facilitar información y conexiones sociales básicas con los organismos de recursos socioeconómicos, organizar y capacitar a la población sobre participación social, conocer, gestionar y promocionar los recursos existentes entre los usuarios y profesionales de otras ciencias, vínculos o contactos con potenciales beneficiarios, participa en el diseño, administración de programas de personal, bienestar social, seguridad social y salud ocupacional, entre las más destacadas.
Los ámbitos de los profesionales del trabajo social están dirigidos a las personas vulnerables de la sociedad, tales como: personas con discapacidad, tercera edad, seres maltratados, emigrantes e inmigrantes, reclusos, menores de exclusión social, víctimas del terrorismo, minorías étnicas, drogadictos, emergencia social, prostitución, sector salud y pobreza paupérrima.
Un caso trascendental lo constituye el trabajo social de los reclusos. Los centros penitenciarios, de acuerdo al trabajo social, son sitios para el cambio de conductas, la ocupación eventual o permanente de personas que en determinado momento alboroten la convivencia social según un medio libre, la cual hayan depravado. El objetivo primordial del trabajo social en los penales es alcanzar la reinserción social de los individuos. Dentro del cometido del trabajador social en el espacio carcelario se destacan: provisión de servicios y recursos, desarrollo de programas, intervención con personas y familias, manejo de caso-mantenimiento, ponderación de riesgo-transición, servicio de protección, resolución de disputas. Manejo de conflictos, mantenimiento de la organización y además varias conexas con las anteriores.
El trabajador social, después de elaborar y aplicar una metodología con los recursos muy amplia, debe tener en cuenta el escenario siguiente de referencia: las relaciones familiares, su anterior convivencia en su hábitat, relaciones interpersonales, la razón por la cual la persona está encarcelada, la socialización institucional o integración adaptativa del recluso al entrar al recinto penitenciario. En el caso del trabajador social como facilitador en la solución de las dificultades en los individuos con la finalidad de salvar condiciones de desventaja, discriminación, maltrato y vulnerabilidad, tiene entre otras estas funciones: participa en la selección de las familias adoptantes, presenta la información averiguada en los procesos, realiza el diagnóstico del motivo de la llegada del infante y colabora con los procesos desarrollados por el defensor de la familia. Así, sucesivamente, la labor del trabajador social es muy amplia, loable y útil en la solución de muchos problemas en los diferentes sectores de la sociedad.
Aunado al esbozo de las funciones del trabajador social como profesionales humanitarios cuya misión fundamental es brindar apoyo, solidaridad y vocación para resolver los problemas sociales en las familias; pasamos a revelar la fecha durante la presidencia del general Isaías Medina Angarita, al graduarse en el Teatro Municipal de Caracas la primera promoción de Trabajadores Sociales de Venezuela, el 29 de enero de 1942. A partir de ese día se celebra en el país el Día del Trabajador Social.
Pasado el desempeño de grandes instituciones en pro del bienestar colectivo como: la Iglesia Católica en la Edad Media, el proceso de la Reforma en el siglo XVI, la secularización de hospitales y monasterios, aparece en Gran Bretaña en el siglo XIX el trabajo social como una profesión. Sin embargo, ciertos acontecimientos en España, debido al descubrimiento de América, así como diversos escándalos políticos y religiosos en Europa, retrasaron el surgimiento de esta ocupación como una profesión. Hoy día el trabajo social trata en lo posible de responder, solucionar y ejecutar planes para salir de la crisis y emergencias. Del mismo modo, soluciona en la mayoría de las veces los problemas personales y sociales de la vida cotidiana, al manejar una serie de experiencias, técnicas y actividades sucesivas en los centros de atención a las personas y sus ámbitos.
Al celebrarse el 29 de enero el Día del Trabajador Social hacemos llegar nuestros parabienes a esa legión de personas dadas al cambio social de las comunidades y su labor es trascendental para lograr soluciones a los problemas apremiantes que afectan a las personas. El trabajo social es la manera de buscar justicia para humanizar las vicisitudes de la sociedad. (Alejo García S.)