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22 de noviembre de 2024
Alejo García Sierra
La paz es el evento opuesto a las riñas, pleitos y discusiones entre las persona. A través de ella se vale de la reflexión, análisis y diálogo con las naciones y las comunidades para solventar los conflictos, construir relaciones afectuosas y creativas. Por eso la paz es un estado de bienestar, tranquilidad, estabilidad y seguridad opuesta a la guerra o conflictos en la sociedad y por tanto tiene una connotación e importancia positiva. Es decir, es un estado de armonía, libre de guerras, conflictos y contratiempos. Para obtenerla hay que practicar valores como la tolerancia, la justicia y apertura al dialogo. Uno de los efectos de la paz es la disminución efectiva de las acciones violentas en un país. De ahí, que alcanzar la reparación integral, dignificar y rememorar la memoria de quienes perdieron la vida a consecuencia de los conflictos, es trascendental para que los acuerdos sean sostenibles.
La experiencia señala que los avances científicos son propicios para buscar y hallar soluciones a los innovadores desafíos económicos, sociales y medioambientales para erigir un futuro prometedor. Por eso la ciencia posee un papel vital en la construcción de la paz, al fomentar la cooperación internacional para conseguir un desarrolló apropiado. En el año de 1999 entre los días del 26 de junio al 1 de Julio se llevó a cabo en Budapest, Hungría la conferencia Mundial relacionada con la Ciencia, auspiciada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y el Consejo Internacional de Uniones Científicas (CIUC).
El propósito de ese evento fue adquirir diferentes compromisos sobre la ciencia en forma adecuada y el uso del saber científico en beneficio de la sociedad, con el fin de erradicar la pobreza y a la vez lograr la seguridad de las personas. Por otro lado, conseguir en los seres humanos mayor interés y conciencia en relación a la importancia de la ciencia para disminuir la brecha de ella y la humanidad.
En la actualidad la sociedad mundial estima y valora a la ciencia porque por medio de la misma, la aplicación del conocimiento incentiva y facilita satisfacer innumerables necesidades humanas y así lograr un mejor bienestar. De esta forma, cuando las naciones y la sociedad adquieren un intercambio de conocimientos y descubrimientos científicos, les permite conseguir más solidaridad y convivencia para propiciar la paz. En este sentido se concluye que la ciencia es un mecanismo más apropiado para tener una sociedad equilibrada, justa y pacífica. Por tanto, los gobiernos, las organizaciones internacionales preocupados en velar por la protección de las personas y a la vez a los sectores de la sociedad deben aunar esfuerzos y trabajar para que los conocimientos alcanzados sean beneficiosos para todos los seres humanos.
En el 2001 para recordar, renovar y ejecutar los beneficios de la ciencia, la ONU estableció el 10 de noviembre en la Resolución 31 C/20 esa fecha como el Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo. En 1999, los asistentes a la Asamblea por el Organismo Internacional aprobaron trabajar, fomentar y practicar unas cuantas aéreas comunes en el mundo, tales como: “Ciencia al servicio del conocimiento, la ciencia al servicio de la paz y el desarrollo, la ciencia en la sociedad y para la sociedad”.
En la resolución la ONU expresó: “La ciencia es la herramienta que el ser humano ha creado tanto para comprender el mundo que lo rodea, como para aplicar esos conocimientos en su beneficio. Los avances científicos nos permiten hallar soluciones a los nuevos desafíos económicos, sociales y medio ambientales con los que construir un futuro sostenible… Acercar la Ciencia a la sociedad es fundamental, para que los individuos tengan los conocimientos necesarios, y de esta forma, pueden elegir sus opciones profesionales, personales y políticas. Además sirve para atraer a los ciudadanos hacia el apasionante mundo de la investigación.
En este contexto, cada año, el Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo promueve que los ciudadanos estén informados sobre los avances científicos, creando sociedades más sostenibles, el tiempo que favorece la comprensión sobre la agilidad del planeta en el que vivimos.
Este año, en un momento en que el mundo está luchando contra la pandemia global de Covid-19 el enfoque del Día de la Ciencia es “la ciencia para y con la sociedad para hacer frente a la pandemia Global” Organización de las Naciones Unidas.
Su ansiado propósito contínuo de la Organización Internacional, es practicar la renovación del compromiso tanto en el orden nacional como mundial en pro de la ciencia para la paz y el desarrollo, además de insistir constantemente en el empleo apropiado de la ciencia en beneficio de la calidad de vida de la población, eliminar la pobreza y obtener un bienestar colectivo. Al cumplirse esta aspiración los países obtienen un desarrollo económico sustentable, atender y satisfacer a los innumerables sectores de la sociedad. Aunado a lo expuesto, una de las metas esenciales de conmemorar ese día es acortar la diferencia entre la sociedad y la ciencia, incrementar el debate sobre asuntos científicos y profundizar la investigación de tecnologías para generar un desarrollo sostenible.
Al rememorar un aniversario más del Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo, esmerémonos en la aplicación de la misma en condiciones óptimas para evitar la propagación de enfermedades, tener conocimiento veraz de su entorno y disfrutar una excelente expectativa de vida. En conclusión la ciencia es fundamental para lograr un buen desarrollo humano.
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