Alejo García Sierra
Los animales han sido compañeros desde tiempos remotos del hombre y a la vez establecida una relación diversa en sus costumbres de vida alrededor de su existencia comunes. A partir de la creación del universo tanto el ser humano como ellos han compartido, vivido y en algunas veces disfrutado de momentos estelares. Sin embargo, un sin número de seres humanos proceden en los animales maltratados, egoísmo y crueldad. Mientras en otros humano han practicado camarería, afecto, admiración y domesticación. En caso especiales al existir las mascotas muy comunes, son estimadas y consideradas una más de la familia. A raíz de la constante extinción de las especies animales, surgió un grupo de ecologistas en Florencia, Italia reunidos en convención acordaron en 1931 establecerse y celebrar un Día Mundial de los animales.
Entre los motivos de esa efeméride animal tenía como prioridad la defensa y protección de ellos, con el fin de evitar que el ser humano y el ecosistema acabará con la raza animal. Por tal motivo, los gobiernos, los diversos sectores de la sociedad y sus protectores tienen la obligación de velar por un buen trato, consideración, fomentar y reconocer sus derechos animales.
Uno de los ejemplos emblemáticos acaecidos en la historia de la humanidad, consistió el caso de San Francisco de Asís, quien nació de una familia adinerada en Italia en 1812, quién se despidió de las riquezas materiales, se dedico solamente a servir y ayudar a sus semejantes necesitados, así como en los animales, a los cuales denominaba y consideraba hijos de Dios y determino llamarlos hermanos. Los contemporáneos lo observaban dirigiéndose a los animales, viendo como lo escuchaban y le obedecían. Una de sus leyendas famosas lo constituyó cuando le habló varias veces a un lobo salvaje, que era común comerse a las personas, entonces dicho animal le obedeció y enseguida se hizo amigo de los habitantes del sector. Al fallecer San Francisco de Asís, el 4 de octubre de 1826, con el tiempo designaron esa fecha como el día mundial de los animales.
San Francisco de Asís escribió varios textos, entre los cuales se cuenta el cántico de las criaturas, donde destacó el sentido de hermandad con la naturaleza, opinaba que todos los animales pertenecerían unidos en un solo coro de alabanza a Dios. Asimismo practicaba un Especie de compartimiento con el mundo animal. Por tal motivo era obligación respetar su existencia. En otro aspectos el sabio italiano era distinguido admirador y protector de la naturaleza. Al establecer el 4 de octubre como el día mundial de los animales, se entiende y se recuerda como la conmemoración de San Francisco de Asías, del primer ser humano al concebir y respetar la dependencia de todas las cosas creadas. Por tal consideración creyó y práctico que todos somos criaturas de Dios y en ese sentido afirma que estamos relacionados con la realidad animal e inanimada (persona, animales, árboles…)
Por disposición de la organización mundial de protección animal en el congreso de la Viena, el 4 de octubre de 1929, se declaró el día mundial de los animales. En 1980, el Papa Juan Pablo II, designó a Francisco de Asia como patrón de los animales y de los ecologistas. Desde entonces se celebra a nivel universal es importante acaecimiento. Actualmente en varias naciones los dueños de estas mascotas las llevan a las iglesias para ser bendecidas.
En hora buena las personas que las poseemos. Del mismo modo no solamente los de la casa, sino aquellos animales que deambulan por los sitios públicos, merecen buen trato, estima da estímulo, consideración y aprecio. Por ser ellos seres creados por el todopoderoso, debemos compartir su existencia y muchas cosas de los mismos.