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26 de abril de 2024
Alejo García S.
Desde un principio se consideró al urbanismo como el conjunto de disciplinas destinadas al estudio de los asentamientos humanos, para realizar diagnósticos, comprensión e intervención. Su acepción es: conjunto de medidas técnicas, administrativas, económicas y sociales, que se refieren al desarrollo armónico, racional y humano de los poblados. Al comienzo fue una teoría compleja que llamó la atención a los estudiosos de la ciudad y luego constituyó una disciplina contentiva de un conjunto de conocimientos esenciales relacionados a la construcción en general, conservación y diseño de las poblaciones, así como el estudio de las relaciones socioeconómicas, ambientales, contempladas dentro del fenómeno urbano. Hoy día el urbanismo es estudiado, practicado y ejercido por una serie de profesionales, como: arquitectos, geógrafos, ingenieros, sociólogos, economistas y, específicamente, por los urbanistas.
Desde tiempos lejanos, el término urbanismo se empleó inicialmente para indicar el conjunto de fenómenos de ordenación urbana. Luego que la expansión constructiva y edificativa traspasó el espacio urbano, se desplazó dicho término por ordenamiento territorial, para referirse a suelos extraurbanos y donde entran en importancia intereses supralocales, prevenidos y protegidos desde el alto gobierno; defensa nacional, carreteras, medio ambiente y otros afines de infraestructura.
En la actualidad, la expresión urbanismo se aplica a la ordenación urbana. Es decir, a los conocimientos correspondientes con la construcción de ciudades o núcleos urbanos. Los especialistas en la materia afirman que el modelo urbano tuvo su origen durante la época neolítica. Las primeras civilizaciones urbanas aparecieron alrededor de 3000 a.C. en algunos lugares de África y Asia. Entre los primeros urbanistas está el arquitecto griego Hipodamo de Mileto (510 a.C.). En cuanto a la evolución del urbanismo, ha surgido a medida que las ciudades han respondido a las estructuras de las sociedades. De ahí que el urbanismo se ha adaptado a la transformación de la sociedad. Actualmente, el urbanismo proporciona los mecanismos necesarios para atender a la ciudad, con la finalidad de hacerla un órgano funcional dentro del desarrollo de la misma.
En atención a velar por una planificación desde una perspectiva global, donde se apele a la conciencia de las personas y de las autoridades gubernamentales, se llegó a fijar un Día Mundial del Urbanismo, para la creación y manejo de las comunidades urbanas sostenibles. En ese sentido, el urbanista, ingeniero Carlos María del Parlero, primer catedrático de urbanismo en Argentina, en 1934, concibió el símbolo del urbanismo con el oro, azul y verde por el sol, el aire y la vegetación. En 1949, a petición del emblemático urbanista se estableció el 8 de noviembre el Día Mundial del Urbanismo, como un medio para abogar y defender por los intereses públicos y profesionales de la planificación urbana. A partir de esa fecha su celebración está a cargo de la Organización Internacional del Día Mundial del Urbanismo. Su concepción del catedrático fue realizar una celebración de solidaridad con las personas profesionales empeñadas y solidarias en el humanitario fin de “organizar bien para vivir mejor”. Tan importante propósito tuvo entonces una enorme acogida y respaldo en muchos países, como una manera de luchar pacíficamente por el bienestar de la humanidad. El urbanismo tiene gran importancia para las poblaciones porque permite en forma ordenar el territorio, planificar, ejecutar y pensar en los espacios, con la finalidad de obtener una mejor calidad de vida de los habitantes. En ese sentido, su importancia radica en un excelente planeamiento urbanístico de las ciudades, buen diseño previo de los edificios y casas para garantizar la calidad de vida de los moradores, adaptar los espacios públicos de uso social para reducir el empleo; el transporte, al fomentar los recorridos peatonales, lo cual favorece las condiciones ambientales, tener lugares seguros y un mejor hábitat.
Al conmemorar esta trascendental efeméride en pro del desarrollo sustentable de las ciudades, uno de los objetivos es crear mayor conciencia de la importancia de habitar en ambientes sanos, gratos y confortables, en espacios verdes. Asimismo, refrescar las acciones y ejecutorias indispensables para disfrutar el bien común a través del incremento de áreas de esparcimiento, remodelación de superficies, conclusión de obras de desarrollo urbano, descongestión de zonas superpobladas y otras medidas para disminuir la contaminación del aire y del agua. Es decir, un buen planificado urbanismo nos ayuda a mejorar la calidad de vida. (Alejo García S) /.
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