Néstor Melani-Orozco
Lo conocí hace escasos cuarenta y tantos años en la Capilla colonial de El Cobre, aún lo recuerdo hablándome del arquitrabe de los misioneros desde hace trescientos años, cuando del camino de Mérida se revivían los secretos de la España invasora desde el mito del dorado. Y La Grita, capital antigua guardaba los libros del tiempo del «Becerro» de las edades. Mientras desde su interesante legado de Cronista siempre invocó de decir que el municipio «Vargas» debería cambiarse por el municipio «Juan Pablo Peñaloza». De decirlo de los encantos de las luces de los cerros y de los ecos descritos en cada sonido de los siglos. Heredero de los caminos de San Bartolomé del Cobre. Cuando del Santo con la espada estuvo el aroma de las albricias y la tierra roja de las minas benditas. Fue de saberes Don Elíseo Zambrano un testigo del siglo XX tachirense, desde las verdades del Árbol de Pimienta originario de Nepal con sus semillas de tres siglos entre lo natural y ecológico, en El Cobre del río de la Hierbabuena, en la tierra roja y la luna de los meses eternos con narraciones del pueblo. Desde la creciente de 1947, hasta el valor académico del primer oceanógrafo de Venezuela el ilustre académico: Antonio Roa Morales. Desde las bendiciones de Domingo Roa Pérez el arzobispo de Maracaibo, hasta las verdades agrimensoras de Ramón Vicente Casanova, con la estampa de cada recuerdo; en el abecedario campesino de la hermandad bendita. En los aleros de su pueblo y el tiempo guardando las memorias. Donde vio al «Turco Simón» y de José León entendió los misterios del tiempo. En los dorados cabellos de Aureliana Moncada de los García Manchegos, para la Virgen del Carmen y en el sonido del viento para encontrar las palabras latinas de un «Padre Nuestro». Sabiéndose los libros de «Luciano Pulgar» y hablando con Bolívar en El valle de Angostura; el día que Fidel Orozco en 1954, describió la Campaña Admirable de 1813. Como la oración virtuosa de la histórica semilla quien siempre Don Eliseo Zambrano contando los péndulos del tiempo y haciendo sus crónicas con la pureza del alma. Como cantar de gallos en el Molino de Plinio Hevia entre la casa de las leyendas. De revivir en El Zumbador la guerra de Cipriano Castro enfrentando a Espíritu Santo Morales en la guerra de los Andinos. Y bajar las estrellas en las noches buenas al pesebre bendito de la iglesia de Rafael Pino Farías, para leer las proclamas y viajar por el mundo en los libros guardados del reverendo Méndez Moncada. Describió el cuartel de la montaña con los misterios del viento y la pureza de la niebla. En tiempos del Dr. José Pascual Mora ingresó como Cronista a la Academia de la Historia del Táchira. Entre la lealtad y el valor humano. Muchas veces vino a mi casa de La Grita para narrarme las imágenes de Juan Pablo Peñaloza, y decirme el secreto donde guardaron el «mauser» del General del Sombrero Roto. Más se preocupaba por la casona en El Cobre donde pernoctó Antonio José de Sucre en 1830. El General y Mariscal de Ayacucho. Escribía un libro sobre: «Reinaldo Flores, confidente de Fermín Andrade y compadre de Fernando Gómez» desde los caminos de la sierra y las bayetas sembrando los páramos. De aquella carta de amor del Libertador a la encantadora mujer: María del Carmen Ramírez, la taribera heroína de la libertad de la patria. Habló de la defensa de nuestros cronistas, y de los cantares poéticos de Gutiérrez Calderón haciendo un mundo de versos. Leyéndose «El Elogio a la Ignorancia». Siempre bendijo de esperanza a su pueblo. Con amor a su hermosa esposa y su gran familia. Cerró sus ojos de sabiduría y se fue con la medalla de la inmaculada de El Cobre, entre su «Ave Maria Grazie Plena» dejándonos las virtudes de un historiador en su presencia de comunero y del sonido sagrado de las campanas eternas. ¡Para convertir su testimonio de gran Cronista del Táchira. . . Eternamente! _____________
Cronista del Municipio Jáuregui. *Maestro Honorario. *Doctor en Arte. *Premio Internacional de Dibujo Joan Miró 1986. Barcelona. España. *Miembro Honorario de la Sociedad Bolivariana de New York. *Premio Nacional del Libro 2021. *Honrado con un Salón en su honor en la Gobernación del Táchira. 2022. *La Feria Internacional del Libro 2023 se erigió en su honor. *Por decreto del Gobernador del Táchira se erigió la Estampilla Fiscal con sus obras bolivarianas. 2024.