Detenido en Ureña por violencia física
15 de enero de 2025
Néstor Melani-Orozco
Era el Acto Teatral sublime… Esta memoria para afirmarlo en el Cinematógrafo. Era 6 de enero. De aquellos tiempos donde Don Francisco Octavio Sosa realizaba en actos teatrales «LA VENIDA DE LOS REYES MAGOS» y sobre cada parlamento los actores describían los momentos del pesebre de Belén, entre Judea y Palestina para adorar al niño hijo de María. Y las calles de aquella ciudad de La Grita recibían los recuerdos. Entre aleros románticos y la heredad de una ciudad patrimonial… Mientras de pastores caminaba la multitud por la calle Real. Y en caballos iban los tres mensajeros; y nosotros muchachos esperábamos los zapatos nuevos, comprados en la tienda de Berlamino Mogollón, en el almacén del escritor Ramón Parra, en la vendimia de Argimiro Colmenares o en la zapatería de Isidro Labrador el confidente e inspector, entre caramelos y de impresiones; viendo al locutor José Alberto Velasco haciendo del soberano Herodes Antipas. Sonaba la Banda Municipal y desde una marcha gloriosa se reclamaban los versos antiguos escritos desde aquellas memorias de Monseñor Jáuregui en 1897. Descritas en «El Amor Divino» entre los encantos andinos. Mientras de esencias y danzas judías la señorita Ramona Mansilla permitía la iniciación de la escuela de Ballet de la otra Grita.
Eran los años de 1967, con aromas del páramo y el destino de un mundo. El párroco Raúl Méndez Moncada, con el nombramiento de concejal, describía la histórica gesta de Nazaret entre el sonar de campanas y los morteros del polvorero Simplicio Moreno. Se abría el tiempo de amor porque en la noche de reyes se ofrendaba una retreta en la plaza mayor; mientras tres globos de Antonio Ramón Moreno, «El capitán Guarapero», el mismo maestro alarife y músico se elevaban para confundirse en las estrellas y un lucero encendido en lo más alto de la torre románica de la iglesia del Espíritu Santo anunciaba los caminos andinos. Por las bienaventuranzas de las cosechas del campo. Por el año nuevo. Por la ciencia en las escuelas y por comprender algún día la verdadera humanidad.
En la Esquina de Gabino delante de un telón de Pepe Melani con la imagen de Jerusalén y palmeras reales, estaba Juan el Bautista predicando y anunciando la venida del rabino de Jericó. Parecía una leyenda, como una fantasía de los cuentos sefarditas. Entonces cobijados del frío tres rostros mestizos se guardaban en la casa del Cura, con doradas coronas, anillos de la joyería de Antonio Ríos. Y espejos de la tienda de Pedro Ortiz. Más bajando mujeres vestidas de samaritanas llevaban alforjas de barro en los dichosos burros del páramo de Osorio. Hablaban los vecinos y de amor los retratos amarillentos se consagraban a los años. Desde la cámara de Estoquio Pernía o la pureza del lente de Tulio Leonidas Duque. Fueron los tiempos de amor por la fe al nacimiento del venido de la estrella de Yavé y como un recuerdo de cada amanecer esos días de Reyes, inicios de enero se manifestaba en clamores una verdad de la tierra. Mientras todas las noches de aquellos eneros las paraduras del niño se convertían en hermosas fiestas con vinos de las Zambrano Dávila y los biscochuelos de Doña Isabel Salcedo. Hablaba de encantos la vida. La Grita era posesión de idearios mantuanos, solo de los señores amos. Mientras las palabras del pueblo se quedaban en las plegarias.
En la casa del Gato Negro se armonizaban la leyenda con serpentinas como aquel cuento de Edgar Alan Poe. Mientras cercana a la casa de gobierno unas bolsas guardadas de carbón para aquellos niños y niñas que no estudiaron y se habían portado mal. ¡Cosas de cantares de los abuelos…! Han cruzado los tiempos, y más de medio siglo después aún el recuerdo del viejo creador del teatro, Don Francisco Octavio Sosa está gritando sus enseñanzas del arte épico, casi debajo de los mantos de un celeste cielo y de una narración en defensa de las comunidades del arte dramático. Porque el camino de los Reyes Magos se hizo de amor en las inmensas esperanzas para que los humildes lograran encontrar la verdad del hijo de un carpintero. En las teorías del Sermón de la Montaña. Felices remembranzas a los hechos sublimes de la cultura y al amor por las dignidades… Hermosos recuerdos de los Reyes Magos en La Grita eterna.
______________Cronista del Municipio Jáuregui. *Artista Nacional. *Premio Internacional de Dibujo Joan Miró 1986. Barcelona. España. *Miembro Honorario de la Sociedad Bolivariana de New York.1997. *Maestro Honorario. *Doctor en Arte. *Premio Nacional del Libro 2019. 2024. Compartido en sus ilustraciones con el periodista Hugo Colmenares. *Se creo un Salón en la Gobernación del Táchira en su honor. 2022. *La Feria Internacional del Libro 2023 se realizó en su nombre. A su labor de artista, escritor, poeta y dramaturgo. *Por decreto del Gobernador del Táchira se erigió la Estampilla Fiscal con sus obras bolivarianas. 2024.
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