Alejo García S.
Los migrantes son las personas que se van de su país de origen a otro, para establecerse en el mismo y buscar una nueva forma de vida. En los últimos años la migración es un fenómeno mundial, debido a unas cuantas causas entre las cuales se destacan: Encontrar un trabajo bien remunerado, alcanzar un bienestar adecuado, y en casos especiales porque en ciertos países desarrollados necesitan mano de obra para cubrirla ante la carencia de personal de sus connacionales. Asimismo, existen otros motivos para la migración como: cambio climático, inestabilidad política, social o religiosa de su tierra nativa, los cuales originan varios inconvenientes que afectan los derechos humanos y fundamentales de la población. En algunas oportunidades el éxito de nativos es motivo de decisión voluntaria por nuevos horizontes o debido a la obligación de solventar menesteres ante un desastre natural, también acciones bélicas entre países y guerras entre los mismos. Algunos datos históricos reflejan unos cuantos motivos económicos, geográficos, culturales, sociales y políticos que forzaron a desalojar en masa en muchos pueblos de manera espontánea o forzada. Algunas migraciones sucedidas son de vieja data. Veamos unas cuantas de ellas: en la época Prehistórica fue como la expansión de la humanidad a las zonas habitables. En el período antiguo, Grecia, Roma y Cartago forzaron flujos migratorios con la finalidad de instaurar colonias. Con el propósito de agrandar el comercio de la Metrópoli. En la Edad Media en un lapso de un milenio en Europa existieron tres procesos migratorios masivos: las invasiones bárbaras, la expansión del Islam y la formación del Imperio Bizantino, que fue sustituido en la Edad Moderna por el Imperio Otomano.
Con el descubrimiento del Continente Americano millones de personas de otros continentes emigraron a sus recientes territorios. En la Revolución Industrial en el siglo XIX, iniciada en el siglo anterior en Europa se fortaleció un crecimiento del colonialismo, con la meta de conseguir materias primas para la industrialización en países del Viejo Mundo. En el siglo XX y lo avanzado del XXI la propagación y aparición de los medios de comunicación, la innovación tecnológica, la constitución de unidades de transporte, han originado las migraciones masivas de personas organizadas por aspectos socioeconómicos con motivo a la desigualdad entre los países desarrollados y subdesarrollados, a la imposición de medios y políticas draconianas de malos, vecinos e inhumanos gobiernos causantes de la migración de millones de habitantes con la intención de lograr mejores condiciones de vida.
Según registro de los organismos internacionales dedicados a velar por las condiciones apropiadas de vida de los migrantes, existen alrededor de 272 millones de ellos distribuidos en el hemisferio. Entre los mismos viven un poco más de 8 millones de migrantes venezolanos, en diversos países del hemisferio.
Ante el reto alarmante que exige esa cantidad grande de personas fuera de su país de origen, la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), el 4 de diciembre del 2000 mediante la revolución 55/93, incentivada por el interés de la comunidad internacional de proteger efectiva y plenamente los derechos humanos de las personas, proclamó el 18 de diciembre el Día Internacional del Migrante. A tal efecto expresó: “A lo largo de la historia de la humanidad, la Migración ha sido una expresión valiente de la determinación individual de superar la adversidad y buscar una nueva vida mejor. En la actualidad, la globalización junto con los avances en las comunicaciones y el transporte, ha incrementado en gran medida el número de personas que tienen el deseo y la capacidad de mudarse a otros lugares. La migración atrae ahora cada vez más atención. Mezclados con factores de incertidumbre, urgencias y complejidad, los retos y dificultades de la Migración Internacional requieren una mayor cooperación y una acción colectiva. Las Naciones Unidas están jugando de forma activa un rol catalizador en este tema para crear más diálogos e interacciones entre los países y regiones”.
Por ser la migración un fenómeno complejo que repercute en forma diversa en la sociedad de origen y a donde los conduce su destino, estas son algunas de las consecuencias: las personas alejadas donde nacieron, crecieron, criaron y se alejaron de sus seres queridos, parecen algo muy impactante y traumático: tristeza, estrés, llantos, sensación de inseguridad y rechazo de la población de destino, es decir hay xenofobia contra los migrantes. Ante el incremento de los problemas de éxodos de los naturales de un país, las Naciones Unidas alerta a la comunidad internacional a tratar y solucionar de lo mejor posible los Derechos Humanos, la igualdad y sostenibilidad. Por tal motivo en el 2013 anunció de nuevo: “La búsqueda de mejores condiciones de vida y de trabajo, el mercado mundial del trabajo, la desigualdades económicas, sociales y demográficas persistentes, las violaciones de los Derechos Humanos, los cambios ambientales, así como los conflictos y la violencia, son impulsadores de la migración”.
El exhorto de las Naciones Unidas a los gobiernos para recibir y tratar humanamente a las olas de migrantes que arriban a sus fronteras, agradecemos la hospitalidad a nuestros compatriotas en sus países. Imploramos al Todopoderoso los bendiga, proteja, los abriguen con el manto de la confraternidad, los dotes de buena salud, bienestar y felicidad. Bienaventuranza a nuestros queridos hijos inmigrantes y demás compatriotas ausentes de la patria actualmente en más de 8 millones. Loas a la osadía de buscar nuevos destinos ante la crisis que padecemos los venezolanos. Rememoremos el Día Internacional del Migrante. ([email protected])