Mulino denuncia que impidieron volar a Venezuela a expresidentes que iban como observadores
26 de julio de 2024
Carlos Casanova Leal
En homenaje a su memoria a los 116 años de su nacimiento y considerándolo como el Padre de la Democracia, es por lo que es menester poner nuevamente en la mesa del análisis algunas consideraciones, toda vez que el cuadro del poder en el país desde 1830 hasta 1958 cuando se inicia la democracia representativa, encontramos que en 128 años de historia los militares han gobernado 118 años y solo 10 años estuvo la presidencia en manos de civiles.
En este contexto se ubica entonces la lucha de los demócratas del siglo XX, en particular de Betancourt, quien también tuvo un papel protagónico en la fundación de la OEA, promotor de la “Carta de Bogotá” donde se establecieron los principios de la democracia representativa, la cooperación regional y los derechos humanos.
Rómulo Betancourt luchó en contra de las dictaduras de izquierda y de derecha, así lo reconoció el presidente Ronald Reagan, cuando hizo su declaración al saberse de su muerte en 1981. De ahí su propuesta de no reconocer en la OEA a ningún gobierno que no surgiera de elecciones libres, a la que se denominó “Doctrina Betancourt”, esto en defensa de los valores democráticos latinoamericanos en tiempos donde los gobiernos militares en la región tenían predominio, en las llamadas épocas del militarismo de izquierda y derecha.
Para 1940 Venezuela recibía solo un 12,34 % del total de las ganancias por la producción de petróleo de las empresas extranjeras, 85.279.158 bolívares de un total que recibía la empresa de 691.093.935 Bs. Con Betancourt se logra la obtención de la mitad de las ganancias que generaba la industria petrolera, con la Ley del “Fifty to Fifty”
El objetivo del AD histórico fue el de la nacionalización del petróleo, que le correspondió a Carlos Andrés Pérez realizarla, razón por la cual promovió la creación de la Organización de los Países exportadores de Petróleo (OPEP) en 1960, con Juan Pablo Pérez Alfonso, y se crea la Corporación Venezolana del Petróleo, para defender los intereses nacionales frente a las compañías transnacionales.
Importante destacar que esta fue la respuesta de Betancourt a la ley que en 1960 instituida por el Presidente de los EEUU imponía cuotas al petróleo venezolano, favoreciendo a las petroleras de Canadá y México, por lo que Venezuela consolidó una alianza con los productores del Medio Oriente.
Su acción estuvo dirigida a lograr la independencia económica con la política de sustitución de importaciones por el impulso de la producción nacional; el Pacto de Punto Fijo, uno de los acuerdos políticos más importantes del país, para garantizar la vigencia constitucional, la alternabilidad democrática y el gobierno inclusivo, de donde los órganos de control del Gobierno estén en manos de la oposición.
A los 22 años fue miembro del partido comunista de Costa Rica, del cual renunció, convirtiéndose en un duro crítico del comunismo y del castrismo, que paradójicamente tienen plena influencia en la Venezuela actual.
Cuando debemos revisar lo hecho por Rómulo de cara al presente nos encontramos que hay que recorrer nuevamente los caminos ya transitados; qué nos dice Betancourt hoy: Hay que instaurar el sistema democrático, promover el desarrollo social, refundar en principios y valores los partidos, darles contenido programático e ideológico
Rómulo Betancourt fue un estadista de alta influencia en Latinoamérica y en los movimientos social demócratas, razón por la cual este espacio es insuficiente para hacerle un justo título a su pensamiento y actuar, pero lo invito a que lo lea, en mi propósito de ser también un defensor de su legado.
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