¿Qué relación existe entre el síndrome de intestino irritable y el sistema cardiovascular?
19 de abril de 2024
Fredy Contreras Rodríguez*
En 2013, el “Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático” -IPCC-, de la ONU, publicó el 5° Informe de cambio climático -citado en el anterior artículo-, cuyo prólogo sentencia lapidariamente que es el hombre y su actividad sobre el entorno el responsable del calentamiento global. Ese mismo informe contiene un “Resumen para responsables de políticas”, es decir, un compendio de afirmaciones y pautas para los Gobiernos de todos los Estados del mundo, que debían ser atendidas a la hora de fijar directrices gubernamentales sobre protección ambiental y desarrollo económico.
Publicado hace 8 años e invisibilizado por los grandes medios al servicio de los poderes mundiales, el 5° Informe del IPCC aportó información científica valiosa que pudo y puede ser utilizada en todos los Estados de la comunidad internacional y en las fallidas conferencias internacionales sobre el cambio climático, particularmente en París-2015 y Madrid-2019.
El “Resumen para responsables de políticas” contiene 19 observaciones sobre cambios en el clima que debemos conocer, para comprender la gravedad del desastre que estamos viviendo y la irresponsabilidad que hoy priva en la conciencia de los Gobiernos del mundo.
Aquí un breve resumen de ellas: 1) Que el calentamiento global es inequívoco desde 1950 y no tiene precedentes en los últimos milenios; que la atmósfera y el océano se han calentado, los volúmenes de nieve y hielo han disminuido, el nivel del mar se ha elevado, y las concentraciones de gases de efecto invernadero han aumentado; 2) Que la atmósfera, en los tres últimos decenios ha sido sucesivamente más cálida que en cualquier decenio anterior, desde 1850, y en el hemisferio Norte, los últimos 30 años han sido más cálidos que los últimos 1400 años; 3) Que el calentamiento de los océanos domina sobre el aumento de la energía almacenada en el sistema climático y su capa superior a los 700 metros se calentó entre 1971 y 2010; 4) Que la criósfera (capa de hielo de Groenlandia y la Antártida), en los últimos 20 años ha ido perdiendo masa, y se han reducido los glaciares, el hielo del Ártico y el manto de nieve en primavera; 5) Que en los últimos 200 años, la elevación del nivel del mar ha sido superior a los 2.000 años anteriores y que entre 1901 y 2010, el nivel del mar subió 0,19 metros; 6) Que el ciclo del carbono está alterado y aumentaron las concentraciones de dióxido de carbono en un 40 %, desde la era preindustrial, a causa de las emisiones producidas por el uso de combustibles fósiles, y que los océanos se han acidificado por la absorción del 30 % del dióxido de carbono emitido; 7) Que los impulsores del cambio climático tienen como principal agente el aumento en la atmósfera de la concentración de dióxido de carbono (CO2) que se viene produciendo desde 1750; 8) Que la influencia del hombre en el clima es evidente y las crecientes concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera derivan de él; 9) Que la evaluación de los modelos climáticos ha mejorado y permite observar las tendencias en los cambios de la temperatura a escala continental, en particular el rápido calentamiento producido desde mediados del siglo XX; 10) Que la cuantificación de las respuestas del sistema climático se basa en estudios hechos sobre observaciones y modelos de cambio de temperaturas, que dan fe sobre la magnitud del calentamiento mundial; 11) Que la detección y atribución del cambio climático es obra del hombre, pues se ha detectado la influencia humana en el calentamiento de la atmósfera y el océano, en las alteraciones en el ciclo hidrológico, en las reducciones de la cantidad de nieve y hielo, en la elevación media mundial del nivel del mar y en cambios en algunos fenómenos climáticos extremos; que el hombre es la causa dominante del calentamiento observado desde mediados del siglo XX; 12) Que el cambio climático en el futuro continuará; que las emisiones de gases de efecto invernadero causarán un mayor calentamiento y más cambios en todo el sistema climático, y la única forma de contenerlo será reduciendo drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero; 13) Que la temperatura de la atmósfera es probable que sea superior en 1,5 °C para fines del siglo XXI y que el calentamiento continuará después de 2100 y no será uniforme entre regiones, mostrando variabilidad entre años y decenios; 14) Que los cambios en el ciclo global del agua no serán uniformes y se acentuará el contraste en las lluvias entre las regiones húmedas y secas, y entre las estaciones de invierno y verano; 15) Que los océanos del mundo seguirán calentándose durante el siglo XXI y el calor penetrará hasta sus capas profundas, afectando la circulación oceánica; 16) Que la criósfera seguirá disminuyendo, pues la cubierta de hielo del Ártico seguirá menguando y haciéndose más delgada; el manto de nieve primaveral del hemisferio Norte disminuirá progresivamente a lo largo del siglo XXI y el volumen global de los glaciares continuará reduciéndose; 17) Que el nivel medio global del mar seguirá aumentando durante el siglo XXI y el ritmo de elevación del nivel del mar será mayor que el observado entre 1971 y 2010, causado por el calentamiento de los océanos y la mayor pérdida de masa de los glaciares y mantos de hielo; 18) Que el ciclo del carbono y otros ciclos biogeoquímicos serán afectados por el cambio climático, agudizando el aumento de CO2 en la atmósfera y que los mayores niveles de carbono en los océanos harán más ácidas sus aguas; y 19) Que la estabilización del clima, la inexorabilidad e irreversibilidad del cambio climático estarán determinadas a finales del siglo XXI por las emisiones de dióxido de carbono acumuladas, como principal agente del calentamiento global y que la mayoría de los aspectos del cambio climático perdurarán durante muchos siglos, incluso aunque paren las emisiones de CO2, lo que supone una notable inexorabilidad del cambio climático durante varios siglos.
De modo que las advertencias sobre el desastre climático que vive la Tierra son de vieja data y origen, y no es por falta de estas que llegamos a donde estamos; mucha, muchísima gente y un sinfín de voces urgentes están alertando sobre la necesidad de darle un viraje al modelo de explotación de los recursos naturales, para impedir la debacle. No es un problema de capitalistas, socialistas, comunistas, anarquistas, creyentes o no creyentes; es un problema de toda la humanidad. Estamos en la obligación de hacerlo.
*Ingeniero industrial. Agricultor orgánico
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