Humberto González Briceño
El fascismo es una ideología política que surgió en Europa en el siglo XX, caracterizada por su autoritarismo, nacionalismo extremo y la represión de la oposición. Esta ideología ha dejado una marca profunda en la historia, principalmente a través de los regímenes totalitarios que lideró.
Una de las características fundamentales del fascismo es su rechazo a la democracia liberal. Los fascistas ven la democracia como un sistema débil que divide a la nación. En su lugar, promueven un Estado autoritario donde el poder se concentra en un líder fuerte. Este líder es visto como el salvador de la nación, y su autoridad no debe ser cuestionada.
El nacionalismo extremo es otra piedra angular del fascismo. Los fascistas glorifican la identidad nacional y la pureza étnica. Consideran a su nación superior a todas las demás y buscan expandir su territorio y poder a través de la guerra. Este nacionalismo se combina con un desprecio por los extranjeros y minorías, quienes son vistos como amenazas para la pureza y la unidad de la nación.
La represión de la oposición es también central en el fascismo. Los regímenes fascistas utilizan la violencia y la propaganda para silenciar a cualquier forma de disidencia. La libertad de expresión y la prensa libre son eliminadas, y el Gobierno controla todos los aspectos de la vida pública. Cualquier oposición es tratada como una traición a la nación y es castigada severamente.
El corporativismo es otra característica del fascismo. En lugar de promover el capitalismo o el socialismo, los fascistas abogan por una economía controlada por el Estado en la que las empresas y los sindicatos están subordinados al Gobierno. Este sistema busca eliminar la lucha de clases al integrar a todos los sectores de la sociedad bajo la dirección del Estado.
El fascismo también se caracteriza por su militarismo. Los regímenes fascistas glorifican la guerra y el uso de la fuerza para alcanzar sus objetivos. Consideran que la guerra fortalece a la nación y purifica a la sociedad. Esta obsesión con el militarismo conduce a políticas exteriores agresivas y a conflictos bélicos que pueden tener consecuencias devastadoras.
El fascismo es una ideología que rechaza la democracia y promueve un Estado autoritario, basado en el nacionalismo extremo, la represión de la oposición, el corporativismo y el militarismo. Su impacto en la historia ha sido profundo, dejando cicatrices que aún perduran en la memoria colectiva.
Cualquier parecido con la realidad venezolana podría ser una mera coincidencia, o simplemente el comienzo de un fascismo de nuevo tipo.- @humbertotweets