Alejandro Bautista González
“Moral y luces son nuestras primeras necesidades” “El primer deber del gobierno es dar educación al pueblo”. Bolívar
En el artículo anterior se expuso cómo la educación, en todos sus niveles: básico, intermedio o secundaria y superior o universitaria, se encuentra terriblemente devastada, lo que equivale a estar en terapia intensiva, requiriendo con urgencia una reforma educativa para colocarla en el lugar correspondiente, en función de ayudar a impulsar el desarrollo y dignidad de Venezuela.
Para el nuevo gobierno que asuma la Reconstrucción de Venezuela, luego de la salida del actual régimen, la Reforma Educativa luce impostergable. El instrumento más importante para lograr la conquista de los mercados mundiales y el crecimiento hacia afuera es el establecimiento de un sistema/modelo educativo que capacite a la población para el trabajo moderno, y catalice los cambios tecnológicos indispensables para propulsar el desarrollo económico. Es necesario, entonces, invertir en el sistema educativo, reformarlo de manera integral y, en especial, alcanzar altos niveles de inversión en investigación básica y aplicada. Para mejor comprensión, metafóricamente, tomemos la siguiente comparación:
El secreto para que un árbol se desarrolle robusto y luego produzca frutos buenos, parte desde su cultivo inicial, cuando se siembra: una buena semilla, abonada y cuidada en su desarrollo, dará abundantes y buenos frutos. Igualmente, un edificio alto, para hacerlo resistente a los fenómenos naturales, se construye sobre bases sólidas, fuertes y bien diseñadas; imposible iniciarlo por los pisos superiores. Varios países, por ejemplo Japón, con alto y estable nivel de desarrollo económico, social y cultural, lo han logrado luego de fuertes conflictos, sobre una fuerte base fundamental: la educación. ¿Pero, cuál modelo de educación tienen en común estos países?
Un breve análisis demuestra que su primordial esfuerzo se concentró en el Sistema de Educación Inicial, como el más importante, dedicando los mejores y mayores recursos hacia el logro de los objetivos de la Educación Integral en el proceso formativo del actual ciudadano de Estado: activo, productivo y socialmente participativo en el desarrollo de la nación. Si deseamos el verdadero progreso del país, es necesario un profundo examen de estos modelos, como ejemplos aplicables en la búsqueda de nuestro mejor futuro.
De la investigación realizada, y así concluir las consideraciones sobre la educación primaria y secundaria, tenemos que uno de los modelos educativos con más éxito a nivel mundial es el de Japón, su gran calidad y cualidades hacen que los japoneses se sientan orgullos de la educación del nivel educativo de su país. Sus habitantes reconocen que este sector les brinda las herramientas necesarias para desarrollarse de la mejor manera en la vida profesional.
Educación superior o universitaria
El desdén manifiesto a la educación superior, conque el régimen ha tratado a la educación universitaria, pudiera decirse, durante el gobierno socialista/comunista, ha hecho sucumbir todo intento de progreso y avance del campo investigativo. Hoy las universidades muestran su deterioro, lucen devastadas.
Con base en declaraciones emitidas en medios nacionales y regionales por rectores y exrectores de universidades públicas, además de indagaciones de ONG especializadas en el campo investigativo, la crisis universitaria venezolana adquiere hoy dimensiones alarmantes y muy preocupantes que bien, sin entrar en mayores detalles, tienen su raíz en causas que ensombrecen el panorama actual y futuro. Pueden señalarse, entre otras, las siguientes:
- Presupuestos crónicamente deficitarios. Progresivo estrangulamiento financiero que llevó al desmantelamiento de actividades de postgrado e investigación.
- Infraestructuras abandonadas con fuertes deterioros y hasta saqueadas.
- La autonomía universitaria anulada ha profundizado la crisis.
- Migración constante del recurso humano a causa de bajos sueldos. No solo los profesores migran, también los estudiantes, el personal administrativo y obrero. Cuestión preocupante ver cómo, desde hace casi 10 años, algunas universidades solo logran culminar un semestre lectivo por año.
- “… trato desigual en cuanto a la administración de recursos se refiere, se les da privilegio a las “universidades bolivarianas”, pasando por el hecho de que algunos miembros del sector universitario indican haber sido rechazados por las clínicas al tratar de usar el seguro médico debido al incumplimiento de los compromisos que deben ser asumidos por el Ministerio de Educación Superior…” (Declaración de Aula Abierta Venezuela. Viernes 16 agosto de 2019)
Se pueden señalar más y alargar su enumeración; no obstante, tomemos estas como ejemplo. El próximo gobierno democrático que se dé en Venezuela tendrá que, con la urgencia del caso, emprender la superación de semejante debacle.
En general, debe imponerse en los próximos años un grandioso esfuerzo de inversión y reestructuración en todos los órdenes del sistema de educación pública. El objetivo de la reforma debe ser elevar significativamente los niveles educativos y liquidar la deserción escolar. Se requiere una población con niveles educacionales apropiados y con vocación tecnológica, el éxito del esfuerzo educativo depende precisamente de los niveles de excelencia y de eficiencia de la educación básica y secundaria. En cuanto a la educación universitaria, Venezuela debe transformar su sistema de educación superior. Las universidades deben restablecer su papel como centros de investigación básica y aplicada, además de mejorar sustancialmente la calidad en su compromiso docente y política salarial. Como elemento central de la reforma, se hace necesario reconducir el esfuerzo de la educación superior hacia las carreras claves para así, impulsar el proceso de desarrollo nacional, en las áreas de ciencias, tecnología, ingenierías, cibernética, educación, gerencia y ciencias de la salud.
Este tema no termina aquí, continuará la próxima semana.
*Doctor en Cooperación Internacional. Integración y Descentralización: Los Desafíos del Desarrollo Internacional