Opinión

La hiperinflación nos devora

7 de agosto de 2018

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«En economía, la hiperinflación es una inflación muy elevada, fuera de control, en la que los precios aumentan rápidamente al mismo tiempo que la moneda pierde su valor real y la población tiene una evidente reducción en su patrimonio”. Wikipedia.

Según la opinión de los especialistas en la materia la hiperinflación es uno de los procesos que en economía se consideran insostenibles y peligrosos. Según el record de cincuenta y siete casos hiperinflacionarios habidos en el universo, en la mayoría de ellos ha ocurrido sinequanon, un cambio de modelo hacia la apertura y en unos cuantos se produjeron transformaciones políticas. En la práctica los regímenes donde suceden esos procesos devastadores de la economía, obliga a sus gobernantes a flexibilizar y hasta cambiar las políticas en esa área. En los países con administraciones autoritarias, intervencionistas, controladores y transgresores de las leyes, la hiperinflación dura mucho tiempo.

En Venezuela en su historia republicana nunca había sufrido ese fenómeno destructor de su economía. Los disparates, improvisaciones, amenazas, terquedad y la visión nefasta socialista en ese orden, ha llevado al gobierno desde el enterrador de Venezuela, Hugo Chávez hasta su inepto alumno al desastre total del destino del país y a sufrir lo imprevisible de la hiperinflación. En los últimos años el desgobierno de Nicolás Maduro ha cometido unos cuantos desafueros en la conducción económica. Entre ellos destacan la arbitrariedad fiscal, alimentada por la irresponsabilidad, desordenada imprevista e emisión de dinero del Banco Central de Venezuela, la causante principal de la espiral hiperinflacionaria.En ese orden, el BCV ha anunciado la creciente emisión monetaria con la finalidad de financiar a la quebrada Pdvsa, lo cual genera importantes presiones inflacionarias.

En el contexto hiperinflacionario los economistas sostienen la necesidad improrrogable de discutir y aplicar un plan integral de reformas para la recuperación socioeconómica de Venezuela de inmediato. Sin embargo, hasta ahora las voces agoreras del alto gobierno solo atinan a paños tibios, relacionados con medidas inconexas, incomprensibles, de carácter populacho, insuficientes y desfasadas de la realidad que la economía reclama, necesita y urge para generar confianza y sustento.

La oferta de ejecutar una reconversión monetaria, es un paso necesario pero insuficiente. En su lugar, debe modificar sin excusa el arquetipo promotor del deterioro procaz de la economía. De lo contrario, estaremos en un vaivén peligrosísimo para el desarrollo integral del país. La posibilidad de abrir y flexibilizar el mercado cambiario, es una intención que de llevarse a cabo es alentadora como aliciente para bajar la presión de los empresarios oferentes de bienes, servicios, precios y cambio de moneda. Una de las causas comunes para producir la hiperinflación consiste en un incremento audaz y masivo de la cantidad de dinero inorgánico, el cual no está respaldado por un crecimiento en la producción de bienes y servicios. Tal anomalía es contraria y resulta en un desequilibrio entre la oferta y la demanda de dinero.

Los primeros síntomas inflacionarios en Venezuela se iniciaron en la década del 2000, al aprobar el 6 de marzo de 2007, el Banco Central y el Ejecutivo la reconversión monetaria, en vigencia el 1º de enero de 2008. Entre los efectos peligrosos de la hiperinflación para la población se destacan: los establecimientos de venta de productos cambian hasta varias veces por día los precios, las personas comienzan a gastar rápidamente sus recursos económicos en alimentos, bienes y servicios, algunos cuantifican el valor de los productos en moneda extranjera estable en sustitución del país de origen y en ciertas ocasiones se inicia una dolarización espontánea para sus ahorros y efectuar transacciones en moneda foránea. Esta situación hace que las autoridades prácticamente pierden el control de su política económica y la moneda nacional se hace irrelevante. Los países que sufrieron hiperinflación se conocen: Hungría (1945-1946), Zimbawe (1992-1994), República Srpska(1992-1994), Alemania (1947-1948), Ciudad de Danzing (1922-1923), Armenia (1993-1994) y Turkmenistan (1992-1993). En América Latina, Bolivia en 1985, Brasil en 1990, Perú en 1990 y en tiempo reciente se cuentan Argentina, Chile y Nicaragua

La hiperinflación nos devora cada día. Le exigimos al gobierno que no juegue con fuego ante las calamidades sufridas por los venezolanos. De pronto, el pueblo reacciona en masa y coloca al inepto gobierno socialista en el puesto que le corresponde por ser destructor de Venezuela. Amanecerá y veremos…. (Alejo García S).

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