*Rocío Márquez

No importa si somos “apocalípticos o integrados” en cuanto al tema de la Inteligencia Artificial. Su tecnología avanza a pasos agigantados, y su uso se está extendiendo en todas las áreas, desde los negocios hasta la academia. Ello, sin hablar de la vida cotidiana.

De esta forma, nuestra interacción con el mundo que nos rodea ha cambiado de forma considerable gracias a los avances tecnológicos. La IA, las nuevas formas de comunicación, o lo que podríamos llamar la tecnosfera, la mediosfera, han transformado la manera como interactuamos con los otros, con la información, e incluso con la tecnología misma.

La IA llegó a su casa

Tal vez, estimado lector, usted se sorprenda al leer semejante título. La Inteligencia Artificial parece tan difícil de comprender, pero seguramente ya llegó a su vida sin que usted se dé cuenta. ¿Cómo?

Por ejemplo, se ha generalizado el uso de Alexa o de Siri. Los asistentes virtuales que utilizan procesamiento de lenguaje natural (PLN) para entender y responder nuestras preguntas. Nos ayudan a saber la hora, el clima, a programar recordatorios, seleccionar música, o controlar dispositivos inteligentes en el hogar. Incluso, responden a nuestras solicitudes usando nuestros nombres. Estos asistentes aprenden de nuestras preferencias y se adaptan a nuestras necesidades.

¿Ha usado usted la traducción automática de idiomas? ¡Eso es Inteligencia artificial!

Los traductores de idiomas en línea utilizan la IA para traducir texto y voz de un idioma a otro, y lo hacen de manera cada vez más precisa.

¿Ve usted Netflix y escucha música en Spotify?

Las plataformas de streaming (distribución de información multimedia) utilizan la IA para recomendarnos contenido personalizado. ¿Cómo lo hacen? Analizan nuestros hábitos de visualización y escucha. De esta forma, nos sugieren películas, series, canciones y artistas que puedan gustarnos. Así que, gracias a la IA podemos disfrutar de una experiencia de entretenimiento más personalizada.

Entonces, ¿qué es la IA?

El sitio Web de IBM la define como la “tecnología que permite que las computadoras simulen la inteligencia humana y las capacidades humanas de resolución de problemas”. Agrega que “por sí sola o combinada con otras tecnologías (por ejemplo, sensores, geolocalización, robótica), la IA puede realizar tareas que de otro modo requerirían inteligencia o intervención humana”.

Impresionante, ¿verdad? La inteligencia artificial llegó para quedarse, y para cambiarnos la vida, entendamos o no sobre ella. Así que, a medida que aumenta su uso, las conversaciones sobre la IA y la ética son importantes. Porque, como le dije anteriormente, la Inteligencia Artificial ya llegó a su vida, aunque usted no se dé cuenta. En ese caso, estimado lector, permítame decirle que algunas ideas de este texto fueron generadas con IA (Gemini y ChatGPT), aun cuando usted no lo notara mientras leía.  

*Comunicadora social. Doctora en Ciencias Humanas. Directora de la Escuela de Comunicación Social, ULA Táchira.