Néstor Melani-Orozco
Allí en el recinto de las culturas, el cineasta Óscar Duque demostró el ejercicio de una escuela para «El Séptimo Arte». En el nombre de la otra paz, vinieron las poesías, y juntos: Adolfo Segundo Medina, el más original narrador y poeta, con sus libros de la propuesta del «Zócalo» en los libros de versos y la imprenta artesanal. Desde las investigaciones de Eli Caicedo, caminante con sus alumnos universitarios, y Freddy Araque declamando la oratoria de amores eternos. De un testimonio: Eudes Alexander Moncada Colmenares, quien nos enseñó los cuentos para niños de Hugo Colmenares, con mis ilustraciones; y la hermosa profesora Alexandra Velasco describió la propuesta de la idea de una escuela de Arqueología. Entre la inmensa armonía de la Licda. Milady Márquez di Grimaldo, y las voces cantando el Himno Nacional. Vino Anderson Jaimes. El maravilloso antropólogo, director del Museo del Táchira, investigador notable y testigo del tiempo andino. Los anfitriones resaltaron con las atenciones y de describir el originario valor del libro. Fuimos al encuentro de la «2ª Feria Municipal del Libro en La Grita» y más de las realidades; no vimos a «Lucía», la novela de Emilio Constantino Guerrero. Encontramos en este mundo de libreros un homenaje al Arq. Fruto Vivas. Y a nuestra antropóloga: Fanny Zulay Rojas Moreno. Entre la pertenencia de escuchar al ingeniero y profesor Fernando Mogollón, disertar por el creador de «Las Casas Sencillas» y las propuestas cuánticas de la arquitectura ecológica. Más el político y profesor Carlos Moncada habló del trabajo histórico de Zulay Rojas a través de su libro «Los Humogrias». Del libro católico, hasta las cartas gnósticas, o del sentir de cada versión en los símbolos eternos del latín. Muy de las fotografías del Ingeniero Juan Alberto Sánchez, de contemplar el revolucionario poético en un libro venido del Nahual en manos de José Rodrigo Escalante, el fiel testigo de la noche de los afiches en las calles de 1992 con el retrato del «Ultimo Quijote» invocando «Un por ahora». ¡Sonrió el profesor Asdrúbal Millán! Entre albas y libros desde «La Divina Comedia» de Dante Alighieri escrita en un italiano antiguo, hasta las búsquedas de investigaciones del periodista Porfirio Parada. El poeta de las hojas mustias: «En Cinco puntos y un Cuento» de Pedro Pablo Vivas. De los verbos de Rafael Rojas Pérez, entre las suegras vestidas de nazarenas de Jacinto Noguera. Las declamaciones de Jairo Duque sobre el universal Teodoro Gutiérrez Calderón. Vimos el trabajo de la Pedagoga Gerly Duque, directora de Cultura del Municipio, y la afirmante palabra del alcalde Juan Carlos Escalante Palacios. La exposición del imaginario de Pepe Camargo entre «Aleluyas» más profundas que los grabados de José Guadalupe Posada. Y «María del Carmen Ramírez de Briceño», la heroína tachirense en una preciosa investigación del Dr. Félix Roque Rivero. Procurador General del Estado. Todo de idearios porque la revolución debe poseer un ideal y un pensamiento; consagrado a las metas del verdadero socialismo. Y la Cultura debe ser y será un manifiesto a las edades y sus huellas los reales ejemplos. Máximo Labrador asistió para mostrar el poemario de Silvestre García y dejar lágrimas en los cuadernos del poeta Ramón Elías Camacho Zambrano. Muy después el antropólogo Anderson James nos invitó para el encuentro sobre los significados del «Arte Rupestre». Abriendo las páginas a la piedra del camino de «Campo Alegre, entre la meseta» y los orígenes sagrados y místicos del primer libro en la piedra. Quien ahora reposa en un jardín de la «Casa de la Cultura Don Pepe Melani» de La Grita, Pedro Arias, me dijo de las consideraciones con el Centro Experimental de Arte. Pude entender las definiciones del filósofo Virgilio Tovar. Y el presidente de la Sociedad Bolivariana, Profesor Roberto Sánchez. Mientras se abría la primera hoja del breviario más interesante de los hechos milenarios de nuestra comarca, como el punto central de aquellos grabados en las fuerzas de los significados y aborígenes descritos en las piedras, desde el más inmenso en lo alto de las montañas, en el púlpito «El Pico Más Alto del Estado» descrito como la piedra del arte rupestre más alta de América, más allá, en los textos de la fuentes arqueológicas de México, o las búsquedas de Carlos Duarte, dibujando los caminos de las heredades; como expresión de saberes y encuentros reales a una pertenencia del patrimonio. Hasta de viajar en los espirales en San Juan de Colon. E ir a Queniquea, Pregonero, Peribeca, Capacho. Para abrir el sentido de «Palmarito» en Seboruco y contemplar al gigante dormido por los años eternos, en el lugar del «Azul» donde habitaron los dinosaurios más grandes encontrados en las venas del lugar de La Quinta. Para enarbolar un sentimiento entre lo patrimonial y el destello de la luna. Macario Sandoval presenció los hechos, desde la esencia de los pasados. El Profesor Anderson Jaimes fue distinguiendo las edades y su búsqueda más del sabio arqueólogo. Nos llevó a la tierra Maya y entre sentidos casi numéricos demostró el valor del «Quetzalcoalt» fue en su conferencia a Nazca en Perú, describió a Colombia y se vistió del Araguato, entre los cimientos del manto de la cordillera, desde el secreto Chibcha hasta las voces Humogrias nuestras; guardadas en sus sentidos de aquella invasión hace 500 años, quién robando los valores de los dioses para guardar desde España una cruz del dolor de un hombre. Se habló de la importancia del Patrimonio del Jáuregui y sobre todo de La Grita, hoy convertida en una triste realidad de su arquitectura. Hablaron las imágenes, aparecieron los tiempos, quien de aromas están ocultos, desde el triángulo de Piedra Grande, Babukenas hasta el santuario de la diosa Carikena. Fue un honor escuchar al personaje que camina el estado Táchira para saber sentir la defensa del valor humano, de las Artes y del destello de la cultura sagrada del mundo rupestre. Desde la escuela de Reina Durán hasta la pertenencia de pueblos perdidos en sus testimonios de los siglos. Vino en nosotros las memorias a un estadio de la segunda Feria del Libro en la Ciudad del Espíritu Santo de La Grita… para recordar al poeta Freddy Ñañez, quien trajo a nuestra ciudad la primera Feria de los libreros. Recordé «La Paz de los Oficios» de Ernesto Román Orozco, ¡para invocar por fin muchas meditaciones y entender la verdad de los dioses! Y entender la urgente defensa del acervo cultural con la lealtad de un futuro… _fue entonces cuando volvieron en septiembre los libros.
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*Artista Nacional. *Premio Internacional de Dibujo Joan Miró 1987. Barcelona. España. *Miembro Honorario de la Sociedad Bolivariana de New York. *Maestro Honorario. *Doctor en Arte. *Premio Nacional del Libro 2021. *Honrado con un Salón en su nombre en la Gobernación del Táchira. *La Feria Internacional del Libro 2023 se realizó en su nombre a su labor de ilustrador, escritor y dramaturgo.