El descontento y rechazo a la gestión del modelo socialista del siglo XXI, o del estado comunal, o comunista, que se recoge en las encuestas, es tan alto como la materialización de la abstención activa del evento electoral del 20 de Mayo de este año. La abstención y el rechazo marcan más del 80%.
Importante resaltar que no es baja popularidad de Maduro, y aceptación mediana del gobierno; no, es rechazo a Maduro y al régimen socialista. Esta distinción es importante, ya que si fuese solamente un gobernante malo, pues simplemente se sustituye y una elección sería suficiente. Pero no se trata de un gobernante que es por cierto muy malo, pero el rechazo es al modelo. Es todo lo que en 20 años construyo el comunismo en Venezuela. En Cuba cambiaron de dictador, pero no cambia el modelo.
Los venezolanos hoy queremos es un cambio total, de comunismo para capitalismo, de servidumbre a la libertad.
En la OEA fue el centro que recoge la percepción de lo que sucede en el país. Es así entonces que solo 4 países estuvieron del lado de Maduro, 11 dejaron de apoyarlo y 19 declararon que en Venezuela ya no existe democracia, desconocen la elección y el resultado, por tanto no reconocen a Maduro.
Todo indica en consecuencia que el trámite de juicio en la haya para Maduro y 7 funcionarios en la cadena de mando será una realidad. Así como también, será una realidad el aumento de la presión en sanciones contra los gobernantes, Maduro y compañía anónima.
La crisis inducida de Venezuela está arrastrando a los países de la región a una crisis también, objetivo de la anarquía y caos que pretende el comunismo en su plan internacional. Sabe la comunidad internacional que si no cambia la situación en Venezuela la inestabilidad regional será una constante.
Maduro esta sin recursos, con una hiperinflación que nos pone en preaviso de una hambruna, que no toleraremos ni venezolanos ni comunidad internacional, que llegado el momento actuara.
Aquí ya no funciona el concepto, de que los problemas de Venezuela los resuelven los venezolanos; ya que el problema de Venezuela es ahora un problema regional y las respuestas serán desde la comunidad internacional, solos no podremos, y la comunidad internacional lo sabe.
Lo sucedido en la OEA corre en esa dirección y tendrá repercusiones concretas.
Es tiempo de no equivocarnos. El gobierno aspira siempre contar con un distractivo que le dé tiempo para ganar días; y para ello cuenta con factores de oposición lamentablemente.
La posición de Ecuador en la OEA, fue plantear un referendo para que el venezolano se exprese de si este gobierno es ilegitimo, la sorpresa es que esta propuesta, contó con respaldo de la MUD. Diera la impresión, de que propuesta y respaldo estaban alineados y serian el resultado de gestiones de la MUD en el extranjero tratando de vender el único discurso y propuesta que tienen, “elecciones”
La altísima abstención es un acto deslegitimador hacia el régimen.
Lo que hace la MUD no está en concordancia con lo que aprueba la OEA, que son nuestro aliado más firme en la salida del régimen.
Por tanto la propuesta de pedir elecciones del frente amplio y de la MUD no puede ser acompañada por la sociedad.
Si Maduro esta deslegitimado, es necesario legitimar a quienes deben ser los líderes de la oposición, pero no podemos seguir entregando nuestra lucha a direcciones MUD que son un cogollo deslegitimado. Los partidos tienen que convocar elecciones directas también para legitimarse, así como lo hará la sociedad civil.
No se puede seguir a los que están errando siempre en la conducción de la política. (Carlos Casanova)