Eduardo Marapacuto
Ayer miércoles 15 de enero, el recién juramentado presidente Nicolás Maduro se dirigió a la Nación venezolana en un mensaje que resonó en un contexto de logros y victorias, pero también de desafíos persistentes. En su discurso, el presidente legítimo y constitucional, se centró en destacar los logros del gobierno en el año 2024 y las proyecciones hacia el 2025, incluyendo las victorias políticas que vienen. Eso nos abre un escenario de optimismo, de trabajo, de constancia y de planificación.
Igualmente, el ciudadano presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Patria libre y soberana, subrayó que a pesar de las agresiones y dificultades, la economía mostró signos de recuperación en sectores claves como el petróleo y la agricultura. Todo eso indica los esfuerzos que hace el gobierno revolucionario para estabilizar el país. También habló de los programas sociales y el fortalecimiento de la soberanía de la República y la seguridad de la Nación, blindadas más que nunca y garantizadas por una FANB fortalecida y comprometida con la paz y la independencia. Ahora bien, es fundamental la unidad revolucionaria, en perfecta unión cívico-militar-policial, para hacerle frente a los retos y desafíos, siguiendo el camino raudo de las grandes transformaciones y la estabilidad plena.
En el actual contexto político y social que vive Venezuela, el mensaje del presidente Nicolás Maduro reafirma su liderazgo, destacando además, los logros del gobierno revolucionario durante el año 2024. De allí que es crucial entender el contexto, donde Venezuela ha enfrentado una serie de agresiones que expresadas cuantitativamente son 998, que de acuerdo con el Observatorio Venezoloano Antibloqueo, son agresiones que generan crisis económica, social y financiera. Sin embargo, la situación actual es de optimismo, con una economía en franca recuperación y un clima político estabilizado, que establece el telón de fondo. También resaltó los logros en la política exterior, como alianzas estratégicas con países aliados y que cumplen un papel determinante en la arena geopolítica mundial, como es el caso de China, Rusia e Irán
El mensaje a la Nación de Nicolás Maduro el pasado 15 de enero no es una narrativa, sino verdades de logros y victorias, los cuales fueron destacados uno a uno a la luz de los desafíos persistentes. Eso es lo que se quiere, comprender mejor la realidad venezolana para caminar seguros y firmes por los caminos intrincados del 2025 y construir todos juntos el futuro del país.
El mensaje a la nación de Nicolás Maduro fue una mezcla de celebración de logros y reconocimiento de los obstáculos que persisten. Si bien presentó una visión optimista sobre el futuro del país, es fundamental seguir considerando la victoria como el camino a seguir y consolidar. La capacidad del gobierno para abordar estos retos será determinante en el camino hacia una Venezuela más estable y próspera.
El discurso no solo fue un medio para dar a conocer logros y planes de cara al futuro, sino también describió la situación política, económica y social del país, así como las estrategias de la revolución para enfrentar las agresiones. Al destacar los logros económicos, políticos y sociales, se está desmontando la narrativas negativas que predominan en las redes sociales, los medios de comunicación nacionales e internacionales y en gobiernos hostiles que se entrometen en los asuntos internos de Venezuela.
El año 2025 ha comenzado con fuerza, donde tras cada evento vamos reafirmando nuestra soberanía como nación. Primero fue la juramentación de Nicolás Maduro, luego vino la reunión del Parlamento Nacional con todos los factores y partidos políticos del país y luego el Mensaje Anual a la nación por parte del presidente Nicolas Maduro. Bueno por aquí vamos en estos primeros diecisiete días del 2025, año de la consolidación de la revolución y la Patria.
Politólogo. MSc. En Ciencias Políticas. MSc. Seguridad de la Nación