Opinión

Natalicio del Genio de América

23 de julio de 2019

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A escasos años para culminar el siglo XVIII, nace en Caracas, el 24 de julio de 1783, Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar y Palacios. Su niñez trascurrió en medio de sus parientes importantes o influentes, así como el disfrute de las comodidades de los descendientes de las personalidades de bien. Sus primeros años los vivió entre su casa paterna en San Jacinto, Caracas, la cuadra de los Bolívar a orillas del río Guaire y las haciendas en el estado Aragua. Su formación militar la complementó con estudio de matemática, dibujo, geometría, física, álgebra y otras materias del saber. En enero de 1797 ingresó como cadete en el Batallón de Milicias de Blancos Voluntarios de los Valles de Aragua. Al cabo de año y medio egresa como subteniente de la sexta Compañía.

En 1799 realiza su primer viaje a España y se aloja en la casa del Marqués de Ustáriz, gran erudito liberal de formación enciclopédica, lo cual permitió al joven Bolívar guiarlo por el intrincado sendero de la intelectualidad. En 1802 regresa a su patria Venezuela, con su esposa María Teresa Rodríguez del Toro, quien fallece a los ocho meses. Tal acontecimiento produce en él una profunda tristeza. En 1803 vuelve a Europa, donde observa la gloria del emperador Napoleón Bonaparte, se entrevista con dos grandes personajes, como Alejandro Humboldt y Aimé Bonpland. Asimismo, realiza el célebre juramento en el Monte Sacro, Italia, en 1805, junto a su excelso maestro y amigo, Simón Rodríguez.

Al regresar a Venezuela en 1807, luego de varios meses de estadía en los Estados Unidos de Norteamérica, donde tuvo la oportunidad de hablar con ilustres hombres de la política de ese país, encuentra a la antigua colonia convulsionada por el liberalismo. Enseguida contacta a unos cuantos patriotas conspiradores, con la finalidad de participar en los movimientos previos al 19 de abril de 1810. Al descubrir el Gobierno español uno de esos intentos conspirativos, el futuro libertador fue confinado a una de sus haciendas. Por ese inconveniente, Bolívar no pudo participar en los acontecimientos que condujeron a la declaración de la independencia de su patria.

La formación intelectual de Simón Bolívar estuvo incentivada por los diferentes viajes al exterior, los contactos con preclaros hombres de varios países y por la atención que recibió de eminentes maestros. Entre los mismos se destacaron: Fray de Jesús Nazareno Zicardia, Guillermo Pelgrón, el padre José Antonio Negrete, el Dr. Fernando Vides, Andrés Bello, el Lcdo. Miguel José Sanz, José Cecilio Ávila y el maestro que ejerció mayor influencia en virtud de los métodos pedagógicos que utilizaba, don Simón Rodríguez o también llamado como Samuel Robinson, quien puso en sus manos los temas ilustrados del Abate Pluche (Espectáculos de la Naturaleza), lo que permitió su formación conservacionista, lo orientó hacia la crítica y la reflexión.

Al retornar a su patria en 1806, Bolívar tuvo una encomiable, profunda y decisiva participación en la gesta emancipadora. Su primera actuación es integrante de la misión diplomática, enviado por la Junta Suprema de Caracas en 1810, ante el Gobierno inglés. Regresa y antes motivó a su compatriota Francisco de Miranda a regresar a Venezuela. En unión de Miranda, transformó a la Sociedad Patriótica en un club revolucionario al estilo francés. Interviene en la Campaña de Valencia bajo las órdenes del Marqués del Toro. En 1812 defiende el Castillo de Puerto Cabello, plaza que pierde por la traición de Fernández Vinoni. En agosto de ese año, desde Curazao se dirige a Cartagena de Indias. Hace su gran aparición política y militar en 1813. En esa ciudad redacta el Manifiesto de Cartagena en 1812 y como militar emprende victorioso la Campaña Admirable que lo lleva triunfante a Caracas el 6 de agosto de 1813. En 1815, Bolívar está en Jamaica, donde fomentó una conciencia favorable a la guerra de la independencia. Continuó su campaña para libertar a varios países. El 7 de agosto de 1819 vence en Boyacá y da la independencia a la Nueva Granada. Avanza en sus preparativos militares y el 24 de junio de 1821 derrota a los españoles en Carabobo, con lo cual dio emancipación a Venezuela. Enseguida inició esfuerzos para emprender la liberación de los pueblos del Sur. Adelanta hacia los pueblos sometidos al yugo español. El 7 de abril de 1822 venció a los españoles en la batalla de Bomboná y el general José Antonio Sucre derrotó a los hispanos en Pichincha, para liberar al Ecuador. El Perú llama a Bolívar para independizarse. El Libertador conquista en territorio peruano y el 7 de agosto de 1824 vence a los españoles y el general Sucre obtiene la victoria en Ayacucho el 9 de diciembre del mismo año. Así culmina la liberación del Perú y la de América del Sur. La carrera de triunfos de Bolívar termina en 1825, cuando el Congreso del Perú decreta para él honores máximos. Para culminar su apoteosis en su vida pública Bolívar funda en las provincias del Alto Perú la república de Bolivia.

Al conmemorarse 236 años del natalicio del Genio de América, los venezolanos nos sentimos orgullosos de su actuación descollante, como político, militar y estadista visionario de los acontecimientos de entonces y los del futuro.  (Alejo García s.) /

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