Las primeras enunciaciones artísticas arquitectónicas tuvieron lugar en Fenicia, Babilonia, Egipto y la India. De ahí, tomaron los griegos algunos elementos para sus diseños. Los mismos llegaron a tener su apogeo en el siglo V a.C. Luego los romanos iniciaron los proyectos de arquitectura con la influencia helénica. Entre sus arquitectos se destacó Bizancio al crear un nuevo estilo contentivo en la abundancia de la ornamentación (Siglos V y VI a.C.). La génesis de la arquitectura romana viene de la etrusca. Su desarrollo comenzó a florecer con la construcción de enormes obras. Entre ellas sobresalen la primera vía (Vía appia), el primer acueducto (AquaAppia), tres siglos antes de la era cristiana. Además, hicieron importantes proyectos entre los cuales estaban: templos, domus, basílicas, teatros, termas, arcos triunfales, anzadas, viviendas, urbanismo.
Los árabes llevaron su arquitectura a España cuando invadieron a este país. Durante los siglos XVII y XVIII comenzaron la construcción en América de una serie de templos en México, Santo Domingo, Quito, La Paz y otras colonias, donde mezclaban el estilo de los colonizadores con la incidencia del aporte indígena. Después la reaparición de las formas clásicas y neoclásicas y de un cierto estancamiento en el siglo XIX, surgió una nueva arquitectura denominada funcional al emplear materiales como acero, hormigón armado, vidrio, entre otros.
En el caso de Venezuela la arquitectura es estimada como un híbrido del hábitat indígena y de la influencia de la transculturización artística de los estilos arquitectónicos introducidos a las antiguas colonias por los españoles. En los siglos XIX y XX existieron una pléyade de notables profesionales en esta especialidad que nos enorgullecen, enaltecen nuestro gentilicio y han aportado trascendentales ideas al desarrollo de la infraestructura nacional. Veamos algunos preclaros compatriotas de la arquitectura venezolana: Carlos Guinand, Juan Hurtado Manrique, Luis Eduardo y Alejandro Chataing, Julio Maragall, Leopoldo Martínez Olivaria, Luciano Urdaneta Vargas, Juan Félix Sánchez, Francisco de Asís Sesto Novás, José Fructuoso Vivas Vivas, Carlos Raúl Villanueva, Gustavo Wallis Legórburu y muchos más de las viejas y nuevas generaciones a nivel nacional y regional.
Para homenajear y estimular a los egregios diseñadores de la arquitectura en 1945 un grupo de profesionales de esa disciplina crearon el 4 de julio la Sociedad Venezolana de Arquitectos a escala nacional. Entre los firmantes se encuentran: Roberto Henriquez, Carlos Raúl Villanueva, Rafael Bergamin, Heriberto González Méndez, Luis Eduardo Chataing, Cipriano Dominguez, Enrique García Maldonado y posteriormente se unieron Manuel Mujica Millán, Gustav o Guinand, Pardo Soublette, Gustavo Wallis y Seijas Cook.
Los miembros del gremio establecieron el 4 de julio como el Día del Arquitecto, como homenaje a Carlos Raúl Villanueva, uno de los más brillantes y destacados arquitectos del país, emblema de la arquitectura latinoamericana y venezolana, quien falleció ese día en 1974. Al conmemorarse el 4 del presente mes, tan significativa efeméride gremial, hacemos llegar nuestro parabién arquitectos en su día,solidaridad y estímulo para que sigan y alumbren los senderos de prosperidad de Venezuela, en estos momentos de mengua que destruye al otrora país próspero en recursos humanos y naturales. (Alejo García S)/.