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26 de diciembre de 2024
Julieta Cantos
El Mito de Teseo
Recientemente un amigo me envió un video de Julio Cortázar –el escritor argentino, ya fallecido- donde expone la existencia del mito al revés, y habla de la versión oficial del mito, esa que se acepta como verdadera. Se refiere en este caso al Mito de Teseo, en donde Teseo es el héroe que entra en el laberinto guiado por el hilo de Ariadna -para poder volver a salir-. Busca a ese monstruo espantoso que es el Minotauro, “el cual devora a jóvenes rehenes”, y lo mata, saliendo como el gran héroe. Cortázar lo vio totalmente diferente. El vio en el Minotauro al poeta, al hombre libre, al hombre diferente, y por lo tanto es el hombre al que la sociedad, el sistema, encierra inmediatamente. A veces los meten en clínicas psiquiátricas y a veces en un laberinto, como en este caso. Teseo en cambio es el perfecto defensor del orden, aparece para hacerle el juego al rey Minos, actuando como el gánster del rey que va allí a matar al poeta. Y efectivamente, en ese poema, cuando se conoce el secreto del Minotauro, resulta que él no se ha comido a nadie. Es un ser inocente que vive con sus rehenes y todos son felices. Entonces llega el joven Teseo, quien tiene los procedimientos de un perfecto fascista… y lo mata inmediatamente. Todas palabras de Cortázar.
Si se investiga más, el secreto del Minotauro es dramático. Resulta que era el hijo adúltero de Pasífae, esposa de Minos, quien para evitar el escándalo, lo oculta de por vida, construyéndole un recinto intrincado: el Laberinto. Minos había impuesto a Atenas el envío anual de catorce jóvenes de ambos sexos, que eran entregados al Minotauro en su laberinto. Es decir, el drama se inicia por el deseo adúltero de Pasífae insuflado por Poseidón como venganza a Minos, por un toro blanco que había mandado a sacrificar y Minos no lo hizo. Primera manipulación repetida sobre la mujer: no es culpable Pasífae…como tampoco Eva en El Paraíso. Segunda manipulación: es el propio Minos quien encierra al Minotauro y envía por orden explícita a los jóvenes como rehenes, que no son tratados por el Minotauro como tales, y tampoco se los come. Tercera manipulación: Teseo, quien tenía su propia telenovela, se ofrece para su redención matar al Minotauro. Ariadna, hija de Pasífae y Minos, se enamora de Teseo y por eso lo ayuda… Y la historia sigue sin final feliz. Cualquier coincidencia con la realidad, es pura coincidencia.
Y en este andar por los mitos me encontré con otro: el de los zurd@s… Siendo yo zurda me llamó la atención saber que solo el 10 % de la población es zurd@. Esto hizo que se estigmatizara ser zurd@, obligando a muchos a adaptarse y aprender a usar la mano derecha. Yo tuve suerte porque siendo pequeña mi madre defendió mi zurdera ante la escuela tradicional. Y resulta que la neurociencia determinó que l@s zurd@s tenemos un cerebro organizado de manera diferente, lo que nos confiere habilidades especiales como la creatividad y la resolución de problemas. Mejor imposible.
De repente la próxima semana vincularé con mitos actuales… O de repente no…
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